LOABLE EMPATÍA DE EXPRESIDENTE Y PRESIDENTE, URIBE Y PETRO

La vida da sorpresa, de ella se esperan muchas cosas y ocurren hechos, que podrían considerarse inimaginable e inesperado, frente a una realidad viviente. En lógica filosófica, lo imposible puede ser posible, si no los proponemos, en viabilidad y con paciencia, en espacios y oportunidades factibles. Del odio al amor y viceversa, no es tan imposible, como presumimos, cuando se desarman o desactivan: odios, persecuciones, rencillas, revanchismo y se perdona, que no cuesta nada y alivia, penas y rencores, que sobreviven y mortifican conciencia viviente.

Más de las veces, no se necesitan intermediarios, cuando las partes voluntariamente pueden reconciliarse, de manera automática y cordial, entendiendo que es mejor y más saludable, perdonarse, reconociendo faltas y errores, conciliando de manera amistosas, aún con sacrificios, antes que radicalizarse, en intransigencias, rencores y venganza, que no conlleva a nada bueno, por los efectos negativos y nocivos; que causan.

Estamos viviendo una política polarizadas, por dos tendencias ideológicas, repelentes entre sí, representadas en gobierno y oposición. La apertura de dialogo y comunicación, entre el expresidente, Álvaro Uribe Vélez y el presidente Gustavo Petro Urrego, es de mucho valor y merece apoyo, de todos lo que queremos la paz, aplacando violencias, respetando diferencias, de partes y pares, solidarizando en masas, para ayudarnos y protegernos

De nada sirven las confrontaciones: agrestes, insultos, ofensas, infamias, calumnias, injurias, maldiciones, epítetos y atribuciones de mal gusto; que causen daño, en la dignidad y el buen nombre de las personas, desinformen y confundan. No digan, ni mucho menos, hagan a otros, lo que no te gustaría, que te hicieran a ti. Es mejor conservar el respeto mutuo, indiferente de los estratos en que se viva.

Oposición, no es obstrucción, ni destrucción. Es control y seguridad, para mejorar y exigir, cumplimientos de: compromisos, funciones, leyes y contrataciones, violadas por corruptos, que les interesa, ordeñar y apropiarse, de partidas presupuestales, que administran y explotan, fraccionándola económicamente.

No veo problema en entenderse, gobierno y oposición, de manera: decente, seria, respetuosa, cordial, transparente y de buena fe; dialogando y analizando, observaciones y recomendaciones, que mejoren, proyecciones y programas, sin que haya lugar, a obstinaciones, ni continuos enfrentamientos, que puedan prevenirse, con reflexiones y razonamientos, para no estar, formulando, quejas disciplinarias, fiscales y denuncias penales, ni obstruir desarrollos.

“El que no la debe no la teme”. Es deber y obligación, gobernar y administrar, con ética y moralidad; independientemente de quienes los hayan elegido, cuidando el manejo de los dineros públicos, en beneficios común, colectivos popular, no personal, aprovechando la ocasión de servidor público, para apropiárselo, enriqueciendo ilícitamente o de manera injustificadas, en detrimento económico social.

El presidente Gustavo Petro, se direcciona más al dialogo y concertación, que a la imposición que muchos temen, por ser menos traumática, en un periodo de gobierno indiscriminado. El presidente echó a un lado, la obstinación de cerrarse, mediando criterios, con propuestas equilibradas, que ajusten y mejoren, las relaciones en forma unificada. ¿Qué se puede esperar de gobierno impositor o absolutista, estilo dictadura en tirania y una oposición intransigente, radical, sectarias demagogas y violentas?

El presidente abrió un dialogo nacional, en localidades y departamentos, territorios de Colombia, para que, reflejen necesidades y alternativas de solución, que réquiem de atenciones y deben ser integrada e incorpoda, en el Plan de Desarrollo y presupuesto nacional.

En lo relacionado con las reformas, el presidente, escucha para análisis y propuestas, de partes interesadas, sin animo persecutorios, intenciones despectivas, ni excluyentes, corrigiendo y transformando lineamientos, para adecuarlo, en participación incluyentes, sobre prestación de servicios eficiente.

El expresidente Álvaro Uribe, cabeza de la oposición, de manera sensata, reposada e inteligente, admite dialogar y comunicarse, con el presidente Gustavo Petro, en canal abierto, con diferencias pasajeras y ánimos conciliatorios, que a todos nos sirva y beneficien. El pueblo prima en democracia, sobre intereses: particulares, políticos y personales.

En mi vida política, por primera vez, he observado dialogo directo, gobierno-oposición, al inicio del nuevo mandato, aun cuando no es muy apreciado, por algunos seguidores, de parte y parte, que quieren seguir, con rencillas y odios enquistados, manifestaciones encendidas, vomitando amarguras toxicas, que descargan, sin consideración y sin medir consecuencias.

Las dos reuniones celebradas entre el presidente, Gusta Petro y el expresidente Álvaro Uribe, sumando las que faltan, arrojarán a futuro, resultados positivos en el término de gobierno, que necesitamos, para afianzar seguridad.

El expresidente Álvaro Uribe, tendrá vocerías de muchos intereses, económico y político, sobre los cuales abogará y concertará, con el gobierno sin pelear, ni romper, relaciones, con el presidente Petro, como debe ser, sobre todo, ahora que están más cerca, dispuesto a sacar el país, del atolladero, en que nos encontramos, con un gobierno comprensivo y una oposición, constructiva, que se debe apoyar, para su efectividad. Ejemplaricen hechos, que transformen y cambien costumbres políticas.

 

Martín Barros Choles

DESCARGAR COLUMNA

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
💬 ¿ Necesitas ayuda?
Hola 👋 ¿En qué podemos ayudarte?