El pasado 24 de marzo se celebró el día de esos profesionales que se encargan diariamente de acompañar a todas las personas que desde sus casas, carros, trabajos o sus labores diarias, los escuchan por medio de la radio; hablamos de los locutores quienes desde sus cabinas mantienen informados a todos y cada uno de sus radio escuchas, por medio de sus distintas actividades como: la programación de buena música, así como realizando programas que debaten o simplemente exponen distintos temas de interés.
Los locutores son parte importante en la radio, ya que son los encargados de transmitir por medio de su voz, emociones, sensaciones, impresiones, pasiones y muchos sentimientos que además de transmitir logran hacer sentir y vivir en el oyente.
Está profesión es el cimiento esencial para que la radio y la televisión subsistan, porque gracias a ellos se hacen programas de todos los tipos, en especial los informativos o de entretenimiento.
En el ejercicio de la locución existe mucho empirismo, ya que muchos de los que laboran en este oficio lo hacen porque les gusta y desde pequeños se han sentido identificado con esta profesión, muchos de los locutores son personas que de una u otra manera han sufrido de la falta oportunidades a la hora de capacitarse, adquirir nuevos conocimientos y profesionalizarse. En la actualidad los profesionales del lenguaje oral, al igual que los periodistas enfrentan situaciones difíciles, ya que son amenazados de muerte e intimidados por trasladar a la población los hechos de la realidad nacional.
Es muy importante la labor del locutor de radio en la sociedad y es por eso que debemos exaltar lo importante que es este trabajo mediante la conmemoración de su día, hoy 24 de marzo. Que sea esta la oportunidad para reconocer la importancia del trabajo que realizan estos profesionales de la radio.
Antecedentes
La celebración del día del locutor tiene un matiz bien interesante, pues ese día según la tradición cristiana, fue cuando el Arcángel San Gabriel, anunció a La Virgen María el nacimiento de Jesús, es decir en 9 meses, estaremos celebrando la navidad, por ser ese el origen de la celebración, también es el Arcángel San Gabriel el patrono de quienes tiene la dicha de ejercer está maravillosa labor.
LA CLASIFICACIÓN DE LOS LOCUTORES:
Locutor Animador
Es el que da vida y color a un programa; debe tener una gran agilidad mental, una magnífica fluidez, un gran sentido del humor, debe manejar todas las situaciones con desparpajo y soltura.
Pero como es una de las formas más difíciles de la locución por el trato directo con el público, se debe tener especial cuidado en el manejo de las diferentes circunstancias ya que no se debe olvidad que, de lo sublime a lo ridículo, no hay sino un paso.
Locutor Maestro de Ceremonias
Debe ser un maestro del protocolo, de las buenas maneras de la sobriedad y hasta de su presencia. A diferencia del animador, no cabe el gracejo ni el humor: por el contrario, el maestro de ceremonias debe infundir un profundo respeto, una serenidad sin rayar en la petulancia o en la suficiencia, un domino del público, pero con elegancia y buenas maneras.
Mientras el animador puede jugar con su público, y pedir aplausos, el maestro de ceremonias no le está permitido este tipo de manifestaciones. Es un coordinador, director del espectáculo, un «edecán» de quienes actúan en el escenario. Un maestro de la ceremonia.
Locutor Comercial
Es el que, en su voz y su interpretación, tiene fuerza vendedora; es convincente, crea inquietudes. Sus entonaciones son persuasivas y más que imperativas sugerentes.
Locutor de Noticias
El locutor de noticias, es ante todo un excelente lector; lo hace con cierta rapidez y ritmo, sin perder la vocalización y la dicción. Antes que leer la noticia la cuenta. Debe tener convicción en sus entonaciones, para darle veracidad a la información que presenta.
Locutor Comentarista
Exige mucha propiedad imparcialidad, criterio analítico y saber sortear los ángulos del comentario, para no estar en la postura fácil de atacar por atacar o defender intereses creados.
Deben ser personas responsables, de honestidad intachable y gran objetividad.
Locutor Narrador
Se requiere condiciones especiales; es un verdadero actor; cuando es quien pone en situación a los oyentes describiendo un paisaje, un estado de ánimo o una circunstancia en particular. Forma parte del personal de un elenco radio-teatral. Su voz debe ser descriptiva, para hacer sentir y vivir las situaciones que relatan. Otra manifestación del narrador es la relacionada con el deporte. También es un intérprete de las emociones, para transmitirlas a sus oyentes. Debe conocer todas las reglas del deporte que trasmite, tener una gran memoria, para retener los nombres de los participantes; un gran sentido de la ubicación y una gran fuerza descriptiva.
Otra de las formas de la narración es cuando los oyentes requieren de un espectáculo que está sucediendo en público.
Locutor de Cabina
Es el primer peldaño en el escalafón profesional de locutores, realiza programas musicales, lee boletines informativos, coordina transmisiones a control remoto, debe ser animador, maestro de ceremonias y a veces comentarista, en forma transitoria y circunstancial.
La cabina es la mejor escuela para un locutor, se disciplina en el cumplimiento en el deber porque tiene que estar al frente de micrófono como un centinela, no puede retirarse hasta que no llegue su reemplazo. Debe estar en una cabina solitaria y fría contribuyendo a que el mundo se divierta. Es la voz de la noticia, es el alma de la radio.
Su importancia se la da el mismo, si se preocupa por prepararse día a día; escribe sus propios programas los musicaliza y los realiza. En una cabina de emisora NACE Y SE HACE UN LOCUTOR.
CARACTERÍSTICAS QUE DEBE TENER UN BUEN LOCUTOR
Presentación Personal
El arreglo personal y la presentación, son de suma importancia cuando se está en un escenario. Estas son nuestra imagen y la de la empresa que representamos. Debe estar de acuerdo con la ocasión y con el sitio; con elegancia, pero con sencillez.
Respeto por el Público
El respeto nace del respeto. Si esperamos que el público nos respete, debemos respetarlo. Debemos conocer a quien nos estamos dirigiendo, darle el tratamiento que merece, e ir encausándolo en forma tal, que llegue al momento que, sin que el mismo se dé cuenta, nosotros seamos los dueños de la situación.
Temor al Ridículo
Se dice que el miedo nace de la inseguridad. Es posible que se sienta un poco de nerviosismo, porque siempre que se encara una gran empresa, el nerviosismo es producto del respeto que ella nos infunde.
Pero el temor de hacer el ridículo no debe existir y casi siempre es creación de nosotros mismos, ya que, si no hay motivo para ello, el público no lo crea; por el contrario, la primera disposición de un auditorio es esperar del que habla o actúa, que le entregue su arte y su talento.
Expresión Corporal
La voz, la palabra, los ojos, las manos y el cuerpo en general de una persona que habla en público, debe ser un todo; que se conjuguen cada una de las expresiones en forma armónica y que nada desentone. Los ojos no se deben posar en ningún punto fijo. Las manos son el principal refuerzo en una actuación pública, ellas con la voz y las palabras, hacen sentir lo que decimos, dibujan en el aire las imágenes que describimos y nos hacen sentir más seguros, en cada una de las expresiones.
La Entonación y la Voz
Son definitivas para el manejo del público. Quitan la monotonía, despiertan la atención y el interés y se mantiene al público a la expectativa. Debe ser un manejo adecuado y sutil porque la forma altisonante y los gritos, desvirtúan la expresión. El público es un complemento sonoro por lo que se debe transmitir efectos ambientales con arte y prudencia.
Hermes Francisco Daza