Es la dimensión más humana, sensible y real sobre los retos colectivos que enfrenta una sociedad que se niega con algo de paciencia a los sometimientos del presente y a los prolongados tiempos de espera que se desprenden de la cosa pública: Maicao necesita renacer.
Significa que el valor de la gente y sus derechos supremos, todos conferidos por la Constitución y la Ley, nos señalan que esos mismos derechos permitirán siempre elegir, con el tino sagrado de la democracia, LA OPCIÓN QUE NOS ALEJE DEL FRACASO.
RENACER SIGNIFICA CONSTRUIR UNA NUEVA VIDA, nuevas formas de abordar la realidad presente: el simple hecho del origen, del carácter autóctono, de haber nacido en nuestra tierra, no nos pone a salvo de quienes terminaron sin entender la verdadera escala de valores contenidos en el servicio público como arte de lo humano.
Renacer es abierto sinónimo de tener el alcance y la capacidad de unir para construir, de generar confianza para que aflore la esperanza. Esta definición nos acerca a decisiones en las que se le dé oportunidad a quienes promuevan genuinamente el don del servicio; el talento político para ver en LO SOCIAL, una forma de vencer las eternas desigualdades.
La justicia social como matriz de servicio, es una condición que vive internamente en quienes la sienten con pasión, es una opción y una oportunidad además de quienes saben que allí está la solución auténtica para la resolución del conjunto de necesidades básicas aún no satisfechas.
Esto se aparta de la cuna, del origen y le da más paso al sentido de pertenencia y a la riqueza en valores sociales y democráticos que necesita la figura que rija los destinos de Maicao o de cualquier otro territorio; condición que aplica para quien pretenda legislar y hacer control político.
La defensa que hago del género, de la equidad y de la defensa misma de los derechos políticos de la mujer, van de la mano de lo que afortunadamente está contemplado en la ley y que sirve de herramienta integral para hacer política en una tierra cundida de patriarcados naturalmente excluyentes y negacionistas del liderazgo femenino. Saludo a Oriana Zambrano a quien le confieso sintonía en este tema.
Retomo mi posición acerca de lo que concibo como modelo y causa ideal para generar confianza y respaldo de quienes necesitan de la transparencia y del sagrado compromiso para gobernar o legislar: hablo de la necesidad de UNIR PARA CONSTRUIR, de la necesidad de UNIR PARA RENACER.
La pasión y la responsabilidad del tema me invitan a prometer un segundo capítulo, amparada en mi humilde y sana opinión. #Esperela.
Carolina Issa Morales