La pluma dorada, en esta ocasión plasma la página en blanco, con la tinta fina de su pensamiento, inspirada en uno de los territorios más sagrados para los indígenas wayuu y no wayuu, del extremo norte, Jepira; donde se juntan el mar con el desierto, los sueños con la realidad, la imaginación con la magia del contexto, la historia con el presente y el futuro con la grandeza de su gente.
Los nativos del Cabo de la Vela, lucharon con el viento y el sol como guerreros del tiempo, en aquellos años de los 50, como lo cuenta Glicerio Tomas Pana en su libro, al describir las características místicas, nobles y fuerte de aquellos que como el, fueron protagonistas de un pasado, merecedor de ser leído, ya que su pluma indígena, nos cuenta esa realidad, ese presente que hoy llamamos historia.
Haciendo la lectura del tiempo en los que Glicerio Tomas Pana Uriana, fue testigo, esta pluma, encontró la descripción, que este hacia sobre una dama Guajira, a la que, al parecer el admiró, la cual era, una de las protagonistas de esa época del territorio el Cabo de la Vela y a la que tituló la princesa de la perla, su nombre era Cenovia Barliza Gomez, de la Casta Epieyu, averiguando sobre quien era esta dama para el Cabo de la Vela, se encontró con la sorpresa de que era la bisabuela de Mamisha, otra mujer wayuu nativa de este territorio, lo mágico es poder leer la descripción que el escritor wayuu Glicerio Tomas Pana Uriana, hacía de la princesa de la perla, a quien describe como: incansable, con sentido de pertenencia, amor por su tierra, sus raíces, por su gente, echada para adelante, inspiradora, cualidades que se podría afirmar y firmar heredó Mamisha, ¡que parecido tan bárbaro! sinceramente es cuando se afirma, que lo que, se hereda no se hurta, ya que si hablamos de la bisnieta de Cenovia Barliza Gómez de la Casta Epieyu, la bien llamada Princesa de la perla, por el gran escritor wayuu Glicerio Tomas Pana Uriana, podríamos decir que son la misma gota de agua, pues, la reconocida Mamisha, es una mujer pujante, que aporta a su tierra, a su gente , de nobles y sinceras acciones, quien hoy es una gran empresaria al servicio de su pueblo, quien busca el desarrollo sociocultural, socio económico para este maravilloso lugar que heredó de sus ancestros.
Mamisha viene asumiendo con sentido de pertenencia la responsabilidad de mantener las tradiciones vivas, que vio y fue absorbiendo de sus bisabuelos y abuelos, esto con responsabilidad cultural, de consanguineidad, étnica y ancestral, lo que le permite hoy, ser un referente social, cultural, turístico, empresarial y político para su territorio cabo de la Vela y Uribía la Guajira, ¿y cómo no? si su sangre es de arma tomar, guerreros, originales a su causa y fiel a su casta Epieyu del extremo de la Guajira.
La excelentísima dama Guajira Mamisha, a quien cariñosamente llaman así y de hecho su emprendimiento lleva su seudónimo, como se describiendo allá arriba, ella, vienen siguiendo las tradiciones de sus bisabuelos y abuelos, de sus ancestros, cosa que la caracteriza frente a todos sus familiares, amigos, habitantes del cabo de la Vela y a nivel departamental, regional, nacional e internacional, quien todos los años le rinde homenaje a la virgen del perpetuo Socorro, así como lo hacía su abuelo materno Florentino Gómez, quien fue otro ejemplo para sus nietas, las de linaje Epieyu que en la ley indígena, línea materna ante lo sociedad wayuu son sus reales nietas entre otros aspectos propios de las tradiciones y costumbres.
Mamisha es y seguirá siendo protagonista de su tierra, no sólo por ser bisnieta de la princesa de la perla Cenovia Barliza Gómez, nieta materna de Florentino Gómez, sino por el legado que heredó de ellos, que la lleva a estar en todos los niveles, reconocida por su emprendimiento turístico, por su trabajo con las comunidades y su comunidad de, por su atención a los visitantes y clientes, por apoyar siempre desde su negocio el XII ENCUENTRO INTERNACIONAL LITERATURA AL MAR Y EL V FESTIVAL DE POESÍA EN VIVO CABO DE LA VELA, quien saca los mejores chinchorros para que estos tengan sueños ancestrales y mágicos bajo sus enramadas, quienes son bañadas a sus pies por el hermoso mar de Jepira, maravillosa y gentil Mamisha, bendecida, quien desde su bendición, también permite que otros se iluminen la luz propia que la abraza en cada puesta del sol de su único y mágico territorio.
Delia Rosa Bolaño Ipuana