METÁSTASIS

Despuntaba el año 2025, la primera edición de El Tiempo nos traía una clase de geopolítica de Colombia y sus países limítrofes del profesor Eduardo Pizarro Leongómez: “Colombia, ¿es inalcanzable la paz?”, obligada lectura. No han pasado ni 3 semanas y ya los síntomas se sienten en diferentes órganos de la geografía colombiana y no se ve el asomo de la renuncia del ministro de Defensa, pese a que, en vez de logros, lo que vemos es al país desfallecer en sus manos. Eduardo Pizarro LG: “Las tareas más urgentes para frenar los grupos criminales son solo pospuestas y la paz se aleja más”.

Resultó premonitoria la conclusión de un hombre instruido en los estudios de la geopolítica Colombia y del mundo. Nunca nos explicaron a su debido tiempo que el gobierno del cambio era cambiar ministros y directores como cambiar de camisas y desmantelar lo más preparado de las FF. AA. de Colombia era permitir que los ratones cuidaran el queso. Así gobernar es imposible, lo ha escrito mucha gente; gobernar con el deseo es algo para la individualidad… gobernar con los expertos e idóneos es para la colectividad. El cáncer se disemina del centro a la periferia, hoy vemos el efecto a la inversa, por cada punto cardinal del país aparecen brotes cada día más difíciles de controlar y lo peor, sin plata ni reglas de juego.

Dice Patricia Lara: de tumbo en tumbo hemos llegado al tercer año sin ganas de paz por el Eln en contubernio con la dictadura de Maduro y con pérdida corrosiva de la soberanía nacional. Pedro Medellón le recordó al presidente Petro: ¿Qué tanto le reclama al Ejército la falta de inteligencia por no saber cómo se mueve el Eln en el país? Igual que en la crónica de Eduardo Pizarro, Pedro Medellín se cuestiona sobre si vamos camino a un estado fallido. Tal desgobierno ha mostrado un enredo y la conmoción la han causado ellos mismos. Sin presupuesto, la educación no va a llegar a funcionar tanto en lo económico como la logística, incumplieron las metas. “Si no hubieran debilitado el sector petrolero, no necesitaría una tributaria”, dijo Frank Pearl. “Si no hubiéramos diezmado nuestras Fuerzas Armadas, no se necesitaría una conmoción interior”, digo yo.

La política exterior desde la Cancillería es un desastre. Benedetti, ministro de las TIC, ¿será por el TIC que tiene? Las obras públicas están en cuidados intensivos y sin salud, que hace rato hizo agua. Insólita creación de un ministerio gigantesco e innecesario, el de la Igualdad; incompetente, costoso e inoperante. Finalizando la columna, me solidarizo con muchos colombianos, quienes hicieron esfuerzo enorme para solicitar una cita en la embajada de los Estados unidos, se quedaron con los pasajes comprados y sin visa. La metástasis que ya no solo es en el interior del país, sino en la frontera Catatumbo-Venezuela manejada desde Haití, y ni qué decir de la visceral actitud de Petro en X contra EE. UU. Los colombianos merecemos buen trato, por supuesto, tanto en el exterior como en el país. Frédéric Lenoir nos recuerda: “El ser humano es una animal político, espiritual y religioso”, por lo tanto, no podemos jugar con nuestra la salud mental y emocional.

Orlando Bustillo Pareja

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