OPINION SOBRE LAS CONSULTAS DE LA COLOMBIA HUMANA

Como protagonista directo de la Consulta a la gobernación de La Guajira, en mi condición de precandidato, no me puedo abstener de realizar un análisis y evaluación de las misma. En esa evaluación recojo lo ocurrido en el departamento. Es innegable que cuantitativamente los resultados tanto en La Guajira como en el resto de país, han sido un auténtico fiasco. No obstante, su intención y la metodología para escoger candidatos a las diferentes corporaciones públicas desde gobernación hasta concejos y cabildos municipales, si bien arroja efectos numéricamente insignificantes, la escogencia mediante un mecanismo democrático, independientemente de los guarismos, es superior a las formulas predilectas de los candidatos o mecanismos de escogencia de los partidos tradicionales. En estos, las candidaturas o postulaciones surgen de la voluntad de un individuo o a lo sumo, de un conciliábulo.

La fórmula escogida por la Colombia Humana es un mecanismo ´pionero, una especie de “Conejillo de Indias” que, adoleció de múltiples fallas y errores. Amén del escaso ejercicio de motivación y estímulo a las bases y a la militancia para que se registraran en la Plataforma y quedaran habilitados como poténciales electores. A lo cual se suma las engorrosas, reiteradas e interminables Resoluciones y demás pronunciamientos normativos. Aderezados por la infinidad de cedulas que al final del proceso y a la hora del voto no aparecían aptas para sufragar. Lo anterior en lo que hace referencia a las Directrices y decisiones emanadas desde Bogotá, en lo que compete al entorno administrativo si cabe el término.

En cuanto a las falencias y factores locales atentatorios de un mejor ejercicio, me atrevo a señalar que lo ideal y en aras de preservar la unidad del movimiento Colombia Humana hubiese sido la realización de un mecanismo democrático que permitiese la presencia simultánea de los dos candidatos en los mismos escenarios para que los espectadores y electores dispusieran en” tiempo real” si cabe el concepto, de elementos de juicio y argumentos para tomar su decisión. Ese sistema hubiese ahorrado no solo recursos, sino que tal vez habría evitado conductas desleales y divisionistas practicadas por conspicuos militantes.

Para ilustrar con un ejemplo lo señalado arriba, traigo a colación el ejemplo de organizaciones que antaño fueron rebeldes armados. En mi opinión sin mucho debate, se afiliaron u optaron por una candidatura sin formula de juicio, sin darle la oportunidad al otro candidato de plantear sus propuestas y programa de gobierno. En un ejercicio digno de cualquier modelo clientelista, sin haber arrancado la consulta y por supuesto sin disponer de nociones de lo que planteara uno y otro ya se habían alineado alrededor de una candidatura. Evidentemente allí primaron y salieron a relucir criterios y diferencias personales en alguna medida eminentemente personalistas

Sin embargo, la abanderada de los vicios, la contaminación y la practicas toxicas aun insuperada de antigua militancia en organizaciones y partidos tradicionales fue la compañera que se encargó prácticamente de dirigir la campaña del compañero Wilder Navarro. Se echó al hombro dicha candidatura, para beneficio del propio Navarro, pero que en el balance pudo haberle prestado un flaco servicio a la unidad del movimiento. Según el correveidile se comprometió hasta con cargos burocráticos y posiciones en las directivas de la Colombia Humana a cambio de respaldos electorales. Vulgar clientelismo llevado a sus extremos. Mientras nosotros apelábamos a las propuestas y a la opinión de la militancia para conquistar su apoyo. No hubo juego limpio

Para rematar esa misma compañera fue ungida desde Bogotá como enlace electoral, lo cual se sumó al conjunto de desventajas y factores que operaron en mi contra. Su temperamento y personalidad abusiva, arbitraria e irrespetuosa se encargaron del resto. Las discrepancias y factores divisionistas se agravaron por el uso descaradamente sesgado de esa compañera en contra de los intereses político-electorales del suscrito y de quienes apoyaban mi precandidatura. Según versiones, la militante de marras, llamaba a averiguar por la inclinación electoral de los diferentes líderes de la Colombia Humana y según ello, decidía si enviar o entregar el apoyo logístico y demás facilidades remitidos desde Bogotá a sus manos, y requeridos para el debate. Fue una vergüenza el cumulo de irregularidades. Es obvio que nuestra organización como las demás organizaciones humanas no están constituidas por ángeles, y con sus decisiones erráticas, desinformadas contribuyen desde el nivel central a potencializar divisiones regionales y socavar la solidez orgánica y las estructuras políticas territoriales.

En algún sentido las aberraciones presentadas en esta ocasión rememoran las ocurridas con ocasión de las elecciones al Congreso de la Republica y cuando se estaba ad portas de escoger la plancha a la Cámara por el departamento. En un santiamén y de un plumazo y por decisión de personalidades foráneas, “sin velas en el entierro electoral de La Guajira”, como por arte de magia y vulnerando principios que deben ser cardinales en un movimiento político alternativo, tales como la autonomía e independencia, se los llevaron por la calle del medio y en un abrir y cerrar de ojos arrasaron un proceso de más de un año, y al que le habíamos dedicado tiempo, recursos materiales y sacrificado tranquilidad. Decidí no apoyar la plancha por un asunto sustancial: objeción de conciencia.

Agradezco al compañero Navarro su deferencia, elegancia y altruismo al llamarme en mi condición de precandidato vencido en el proceso de consulta interna, lo cual conjuntamente con mis obligaciones ideológicas y estatutarias me pone a un paso de apoyar su candidatura en la consulta abierta a realizarse el día 4 de junio con los otros precandidatos del Pacto Histórico. Navarro, gentil y generosamente me propuso que, entre los dos lideremos el proceso que se avecina como representantes y/o voceros de la Colombia Humana en la Península.

Esa decisión deberá ser ratificada por los demás militantes de la Colombia Humana afines a mi precandidatura, entre los que se encuentran candidatos triunfadores a tres alcaldías: Albania, Barrancas y Villanueva, el compañero Carlos Darwin Baleta la segunda votación a Asamblea en la consulta entre otros diez más, y candidatos a concejo de diferentes municipios, en reunión a celebrarse en Villanueva este domingo. Mi precandidatura fue fruto de una decisión colectiva, por ende, los pasos y el derrotero a seguir, igualmente será definido por las bases y el colectivo este 30 de abril

Le reiteramos a determinados compañeros de Riohacha que no cometan los errores del pasado, que abandonen las rémoras del tradicionalismo y la noción centralizada y centralista del poder. Este movimiento lo hemos construido entre todos, así como los sacrificios han sido de todos, las oportunidades son de todos y para todos.

José Luis Arredondo Mejía

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