Consideramos pertinente esbozar una concepción discrepante de la narrativa dominante, inclusive en algunos sectores de la izquierda colombiana. Obviamente, con notorias discrepancias respecto a las tesis y posturas de la ultra derecha nacional. Pero de todas maneras es incomprensible la insolidaridad de varios sectores alternativos colombianos con el gobierno de Maduro, para un momento en que el pais hermano se encuentra encauzado hace 5 lustros en consolidar un proyecto socialista. Incluso el propio Presidente Petro ha asumido una postura inesperada, ambigua e incoherente con relación a Venezuela, arropado en la insulsa fábula de la exhibición de las actas. Su razón tendrá. El ex canciller Murillo, ni se diga. Emitió declaraciones vergonzantes. Posturas que han contribuido a exacerbar injustificadamente un sentimiento xenófobo, contra la riada de inmigrantes venezolanos en Colombia. Se nos olvida que años atrás, el proceso fue opuesto. Un numero similar de compatriotas emigró hacia el hermano pais.
En cambio, gobiernos como los de Bolivia, México, Honduras, Cuba, Nicaragua, las pequeñas islas San Vicente y Granadinas y Dominica, han sido absoluta y oportunamente solidarios con el gobierno chavista. Eso por hablar únicamente de gobiernos regionales, ya que el apoyo internacional hacia Maduro es numeroso. En esta ocasión más de 120 delegaciones de diversos países estuvieron presentes en la reciente ceremonia de juramento.
Ante el ostensible fracaso de su intención de frustrar la anunciada y predecible posesión, la reiteradamente malograda oposición venezolana, fomentada por el extremismo latinoamericano, entre quienes figuran varios expresidentes. Algunos de ellos signados por un prontuario criminal, apelan a diversas estrategias, incluyendo un auto secuestro de la supuesta “heroína” María Corina Machado la titiritera del bufón Edmundo Gonzales, quien, ante la escasez de fuerza, de sustancia personal, ha devenido en “Guaitres”. Sin olvidar que tiene un pasado muy oscuro, que lo liga a los Escuadrones de la Muerte del Salvador cuando se desempeñó como mano derecha, no podía ser otra la mano, del embajador Venezuela en ese pais, en la aciaga década de los años 90. El auto secuestro se suma a las fallidas guarimbas, a las derrotadas amenazas de algunos pseudo lideres de la derecha latinoamericana que llegaron a anunciar su presencia desestabilizadora, simultáneamente a la posesión de Nicolás Maduro.
Todo quedó en anuncios y promesas. Terminaron “aculillándose”. Entre esos se encuentran incluidos los que califican como los dos peores presidentes que haya tenido el pais: Andrés Pastrana e Iván Duque. Este ultimo a contrapelo de su relativa juventud, probablemente aupado por su mecenas, ha derivado en un extremista y facho insoportable. Lo de Pastrana no sorprende. Si bien brilla por su incoherencia, ya que mientras fue presidente y/o periodista en ejercicio se le vio muy melifluo con varios mandatarios continentales de izquierda. Pero eso es harina de otro costal.
Los regentes de la oposición venezolana han sido recurrentemente ineficaces y monotemáticos en su rol contradictor ante el proceso chavista. Exhibiendo una torpeza rotunda. De ahí que gradualmente hayan perdido influencia y credibilidad ante sus bases. En algo en lo que han sido muy eficientes es en el robo de recursos del erario venezolano. Basta con recordar los despojos de las reservas de oro, el desfalco de los recursos de Citgo, de las reservas depositadas por el gobierno en las entidades financieras internacionales, amén de la confabulación orquestada por Iván Duque con Leopoldo López y Juan Guaidó, durante el “gobierno interino” de este último, a través de la cual saquearon a la petroquímica Monómeros.
Esa oposición tiene más impacto y reconocimiento por fuera que por dentro. Su alharaca es más sensible en el espectro de la extrema derecha foránea que al interior. El coro de expresidentes, carentes de autoridad, figuran entre los mas recalcitrantes detractores y críticos. Patético y dramático el papelón de Uribe que, mediante una actitud, acorde con su desquiciada, temperamental mentalidad guerrerista, afín a su personalidad, propuso una intervención militar, acolitada y aplaudida por sus inefables militantes. Ese es su idioma predilecto, la guerra, los métodos violentos como propuesta de solución de conflictos. Sobre esos fundamentos ha construido un importante espacio político-ideológico interno. De encontrar eco esa proposición perturbada del expresidente, tendría enormes implicaciones negativas en los millones de habitantes que habitan la frontera de los dos países hermanos. Ello sería indiferente para este azaroso “líder”, maestro en la trasformación de la retórica bélica en un lenguaje político o viceversa. Pero eso sí, jamás ha estado en el frente de batalla.
A su vez el contexto internacional es asaz preocupante. El remedo de democracia mundial viene siendo cooptado por grandes billonarios del universo encabezados por Elon Musk, el hombre más rico del mundo. Musk fue vital en el triunfo de otro empresario inescrupuloso, ungido como Presidente de Estados Unidos, racista, inepto y condenado por 34 delitos por la justicia de su pais. El futuro pinta sombrío. Vaya contraste con los primitivos y primigenios modelos de democracias antiguas, particularmente de la democracia griega, donde el poder era ostentado por sabios e intelectuales, bien distantes tanto en el tiempo, como por las ambiciones crematísticas, las vilezas humanas y la vocación excluyente, discriminatoria que caracterizan al binomio Trump- Musk, y a similares prototipos en otros escenarios geográficos. La posesión de Trump los aglutinó. Simultáneamente con los propietarios de las principales redes sociales, a más de Musk propietario de X, se plegaron y/o aliaron a Trump: Mark Zuckerberg uno de los inventores de Facebook y Jeff Bezos fundador de Amazon. Una alianza preocupante para el manejo de la verdad global. Coincidente con las segadas sanciones a la red social de origen chino: Tik- Tok.
La caracterización que adquiere la principal, pero decadente potencia mundial le da más pábulo y explica la desbordada ambición por Venezuela, pais que ha construido un ejemplar patrón socialista, implementando un modelo de seguridad y soberanía alimentaria, asimismo ha convertido a la vivienda, en lugar de una mercancía, en un derecho humano. Han construido 5 millones de viviendas dignas con los recursos del petróleo. Recursos que antaño eran usurpados y saqueados conjuntamente por las grandes compañías extranjeras, principalmente gringas, y por la elite nativa. Venezuela posee las mayores reservas petroleras y gasíferas del mundo, inmensas reservas de oro, diamante, litio, coltan, ingentes recursos hídricos. A pesar de las 1,127 sanciones impuestas por Estados Unidos, creció durante el año pasado más que cualquier otro pais de América Latina. En convenio tanto con China, como con Rusia ha construido una importante infraestructura. Pero tales logros no figuran en la narrativa desestabilizadora y golpista.
En ambos factores aludidos arriba reside la obsesión por Venezuela: el ejemplo demostración para los demás países, dado por su modelo político, económico y social, y las inmensas riquezas en recursos claves para el futuro de la humanidad. Recursos que estimulan aún más la voracidad del binomio Trump- Musk, apoyados por la secta de expresidentes cuyo prontuario criminal los descalifica absolutamente para exigir democracia, libertad y trasparencia. A propósito, el argumento central de su feroz oposición a la posesión de Maduro reside en una tesis contradictoria, ya que por un lado esgrimen que Venezuela es una dictadura que controla todos los poderes y por el otro tienen como soporte esencial la no presentación de las famosas actas. Si realmente es una dictadura, monopolizadora de todos los poderes; fabricar y presentar unas actas espurias seria lo mas sencillo para el gobierno. De manera que ese argumento de la no presentación de las actas, es “chimbo”, pueril. El triunfo fue avalado tanto por el órgano electoral, como por la Corte Suprema de Justicia. Por otro lado, la oposición continental se resiste a entender que, en Venezuela, las bases chavistas constituyen un colectivo poderoso, los “rojos, rojitos”, mantienen una organización y una estructura grandiosa, son millones.
El sistema electoral venezolano catalogado como uno de los más seguros y confiables del mundo. No obstante, fue víctima de un intento de agresión cibernética. Podemos suponer de dónde provino. Simultáneamente se forjó la narrativa del fraude, presentada de manera anticipada, incluso mucho antes de la finalización del conteo del proceso electoral, por María Corina Machado, previendo la derrota de su saltimbanqui y tratando de incentivar entre sus huestes una intención revoltosa, usada como táctica conspirativa. De 14 movimientos políticos, incluyendo a todos los de la oposición, el único que no participó de la verificación de las actas fue precisamente el sector que regenta Machado.
Es inevitable comparar la feroz animosidad contra Venezuela por un supuesto fraude electoral, mientras que, ante situaciones peores, realmente evidentes, como lo sucedido contra López Obrador en México en las elecciones realizadas en el 2006, o el monumental fraude de Fujimori en el Perú quien lo combinó con un autogolpe cuando ostentó larga y autoritariamente el poder en esa nación. Para no citar sino un ´par de casos análogos. No hubo protestas, ni siquiera una alharaca al respecto. Todo se redujo a titulares de prensa. Los autores de ambas estafas eran políticos de derecha. He ahí la diferencia.
Finalmente, corriendo el riesgo de ser vilipendiado por los chovinistas criollos, Colombia no es que ostente las credenciales para posar de modelo ante un pais como Venezuela. Somos una nación particularmente compleja, atravesada hace décadas por un conjunto de problemas de distinta índole, y que más bien nos deben llevar a pensar en la famosa frase Bíblica: “sacar primero la viga en el ojo propio, y entonces tendremos claridad para sacar la astilla del ojo de mi hermano”.
José Luis Arredondo Mejía
Siempre he sosteniendo que los nombres de los medios no son el problema del carácter de la información, el problema del manejo del derecho de la información está en quienes dirigen y escriben en los medios. OjoPelao, hasta es un nombre que destella o envía un mensaje de nuestra verga popular que nos alerta a estar atentos.
En esta ocasión el columnista José Luis Arredondo Mejia, nos sorprende con una columna muy juiciosa en su investigación socio económica de Venezuela, sería y objetiva, lo cual es el deber ser de la información periodística.. Felicitaciones José Luis.