Las desafortunadas e imprecisas afirmaciones del presidente Gustavo Petro sobre su supuesta jerarquía ante un mediocre e inepto funcionario. Le han servido al Fiscal Barboza en bandeja de plata un “bocatto di cardinale”. Prácticamente le han permitido resucitar su figura y a una entidad cuya credibilidad, eficacia y eficiencia se encuentra por los suelos. Su gestión había llevado a la Fiscalía a la condición de cadáver institucional. Escuchar a Barboza en su perorata en la que funge como un potencial candidato presidencial, es una vergüenza. Es una lástima que Petro haya revivido, dado alas y le haya permitido tremenda ocasión a este petulante, arrogante burócrata que, ha actuado en otras circunstancias como una mansa paloma y como un borrego. Verbigracia el proceso contra Uribe, en la que la Fiscalía a su cargo, y por supuesto por orden directa a sus subalternos, aparentemente autónomos, han sobrepasado los límites de la decencia, del sentido común, burlando a toda una sociedad, en aras de favorecer a un individuo: insólito y aberrante. En este engorroso asunto la Fiscalía contra todo pronóstico y contra toda lógica ha fungido contraviniendo un historial, y las evidencias incuestionables en contra de su prohijado.
Lastimosamente el origen de la nominación del cargo en manos del Presidente de la Republica han convertido a la entidad en un apéndice del ejecutivo, donde la ausencia de autonomía e independencia están a la orden del día. El gran mérito de Barboza para ser postulado y luego elegido es haber sido el mejor amigo del Expresidente Duque. El hombre del serrucho. Inconcebible que recientemente el Congreso de la Republica no haya aprobado el artículo incluido en el Plan de Desarrollo que, modificaba el origen y la esencia de la elección del Fiscal.
Barboza hace gala de soberbia y arrogancia selectivas, vergonzosas e insoportables, los pésimos resultados de su gestión no respaldan su auto denominación. Las investigaciones de los homicidios de líderes sociales e indígenas en más de cien masacres ocurridas entre 2020 y 2021 arrojan resultados ínfimos. Los escasos avances en casos como los de la “Ñeñepolitica” y otras actividades por fuera de la ley de Clanes regionales como los Char, los Aguilar. Asimismo, las investigaciones contra denunciados políticos de alto nivel y sus vínculos con el narcotráfico, escándalos de corrupción y desfalco público en los casos de Hidroituango, Chirajara, Reficar u Odebrebetch, las responsabilidades de altos mandos militares en las ejecuciones extrajudiciales y las investigaciones contra financiadores del paramilitarismo y las irregularidades en la SAE, muestran pírricos por no decir nulos resultados. El supuesto apego a la Constitución y a las leyes y su compromiso institucional han brillado por su ausencia y han estado lejos de cumplirse.
Su conducta cínica y prepotente es digna de mejores causas. Todo el mundo en Colombia, salvo los Uribistas acérrimos y obtusos, que los hay aún, en cantidades desmedidas, creen que el Fiscal Barboza es un funcionario independiente, neutral y además competente. Tal vez es el peor Fiscal de la historia y eso es mucho decir, ya que por esa institución han desfilado unos cuantos Fiscales realmente lamentables y deprimentes. Los escándalos y cuestionamientos sobre todo de los tres últimos, han estado a la orden del día. En lo que si brilla es en su talante autoritario y excluyente, tanto hacia adentro de la institución como hacia afuera. Ese tufillo de autosuficiencia se les nota a leguas.
Apela al respeto a la Constitución y a la ley cada que le da la gana. Cuando es sabido que precisamente las a irrespetado y vulnerado reiteradamente. Se le nota la falsa modestia, el irrespeto ante el propio Presidente, quien desafortunadamente le dio semejante “papayaso” al tipo más “preparado e inteligente del país”. Las palabras de Petro le han amplificado el espacio y el ambiente ante su repentina, pero desbordada aspiración presidencial. Obviamente los Uribistas furiosos están de plácemes ante la andanada de epítetos y la oportunidad que se la pintaron calva para despacharse con recurrente irreverencia al Presidente Petro. Afortunadamente la pesadilla y la horrible noche de este Fiscal insoportablemente selectivo está llegando a su fin. La verborrea usada en esta ocasión para esgrimir un conjunto de atribuciones que está lejos de poseer, suenan estrambóticas, inapropiadas y sin embargo ha disfrutado de todos los espacios mediáticos para completar su faena.
Ahora posa de victima conjuntamente con su familia, cuando en realidad han abusado de los recursos públicos financiándose viajes de placer y de compras a varios lugares del país y del exterior.
José Luis Arredondo Mejía
Ese obtuso, desconocedor de la constitución y las leyes se cree un rey, no siendo más q un estandarte con un ego elevado, q fue elegido fiscal no x sus méritos, dino x ser el soplón de Duque en su época universitaria, es x ello q lo montaron, el peor fiscal de toda la historia, además, de más corrupto