San Juan del Cesar se proyecta en el año 2025 como una potencia turística y un emporio de las energías renovables tanto solar como eólica. Frecuentemente están arribando a este territorio empresas con capitales nacionales y trasnacionales que buscan ensancharse en el municipio. La empresa turca BCC tramita la licencia ambiental ante la autoridad ambiental competente, para explotar los yacimientos subterráneos de carbón en el subsuelo de cañaverales, pese a los anuncios de descarbonización y transición energética del gobierno nacional.
Del mismo modo, están las empresas zelestra, Mainstream, Empresa de Energía de Bogotá (EEB) y Empresas públicas de Medellín impulsando la transición energética justa con los parques solares fotovoltaicos para explotar la capacidad lumínica del sol en esta región del país. Así mismo, La empresa Isa-Intercolombia, con la línea de interconexión eléctrica Cuestecita-El Copey también impacta este territorio con sus torres de energía, y, en consecuencia, de acuerdo a su responsabilidad social se disponen a beneficiar en su área de influencia a 64 familias donde estarán implementando igual número de sistemas en paneles solares fotovoltaico en la zona rural dispersa en Los Pondores, El Tablazo, Los Pozos, Boca del Monte, Los Tunales y San Benito.
Igualmente, la agencia de desarrollo rural ADR, administra los 198 metros cúbicos de agua de la represa del río ranchería. Es decir, San Juan del Cesar, dada su posición geoestratégica y sus ventajas comparativas en la naturaleza y el ambiente, se viene convirtiendo en un destino de turistas, pero también de inversionistas. Indudablemente que esta movilización empresarial también moviliza en el territorio la economía y la capacidad adquisitiva de los sanjuaneros para proveer de bienes y servicios la demanda que se ocasiona con motivo de estos cambios en la vocación productiva del municipio.
Ya San Juan no es solo el municipio aquel visible por su atávica vocación agropecuaria en su vasta y extensa zona rural. Ahora debe prepararse su población para que en esta nueva era con su vocación turística y energética esta oportunidad los encuentre preparado. No solo será la infraestructura hotelera y turística con los sitios emblemáticos reconocidos y toda la cadena productiva que hacen de este sector uno de los de mayor demanda en la economía regional y nacional, se requiere también mucha presencia institucional y la garantía de la seguridad de los inversionistas en el territorio para el desarrollo de sus inversiones.
Si se adquiere conciencia de las potencialidades de este municipio con visión prospectiva de su desarrollo, San Juan se convertirá en el mediano plazo en una verdadera agencia de desarrollo económico local. Se requiere una infraestructura de servicios esenciales más adecuada para el desarrollo competitivo, es verdad. El desarrollo económico, la reactivación de la economía del campo, el plan estratégico de turismo, el plan de salvaguarda de la música vallenata, también complementan esta iniciativa con sus actividades conexas.
Pero tanto el sector público, como el sector privado y académico de San Juan deben concentrarse en un gran dialogo social para mejorar la cultura y la participación ciudadana en los asuntos públicos. La Infraestructura urbana, el tratado estético de la cabecera municipal y sus corregimientos y centros poblados deben ser intervenidos con labores de ornato y embellecimiento, sin dejar de lado que la oferta de los servicios públicos básicos de acueducto, alcantarillado, aseo y alumbrado público son importantes.
San Juan en su recorrido histórico ha sido un pueblo cívico y muy altruista, ahora no se trata de criticar lo que otro hace, sino de hacer entre todos, entre más manos y más talentos es mejor. De verdad que, un propósito loable por esta cuna incomparable es apadrinar su desarrollo entre el sector público y privado, movilizando toda esta infraestructura empresarial que está llegando al municipio y que seguramente quiere aportar un valor importante a su desarrollo y dejar una huella de su paso para que los recuerden con gratitud.
La tierra de compositores, la tierra de las reinas de belleza, la cuna incomparable de los compositores, acordeoneros y cantantes vallenatos de mayor renombre con todas sus particularidades poblacionales y territoriales, y su riqueza pluriétnica y multicultural, merece que sus celebridades se movilicen para el ordenamiento social del progreso de este territorio que les dio la vida y donde tienen enterrado su ombligo y sus difuntos.
Terruño que, para fortuna de sus hijos, hoy es potencia turística, y además destino de inversionistas.
Rafael Humberto Frías