STEVENSON MARULANDA PLATA

Como decía Chema Gomez, “allá en Fonseca, donde brilla la luna entre cardón y tuna suena un acordeón” la hermosa tierra del festival del retorno, nace este benemérito, estudioso, y glorioso personaje; el 13 de julio de 1952, su padre lleva por nombre: Rafael Enrique Marulanda Aarón, oriundo del corregimiento de Cañaverales, Municipio de San Juan Del Cesar, La Guajira y su madre: Clodomira Elena Plata Mendoza, nacida en Corral De Piedras, también jurisdicción de San Juan del Cesar, compartió su crianza con el caserío de Guamachal, muy cerca de San Juan. Tiene 8 hermanos de padre y madre: Carlina, (qdep) Josefina, Robinson, (qdep) Zonia, Édinson, Emerson, Harrison, y Jefferson (rosquete)(qdep) Marulanda Plata, de padre están: Orlando Bienvenido Marulanda Soto, (qdep), María Claudia, Maite, Doris, y Rafael Enrique Marulanda Duarte.

Su infancia transcurrió entre las poblaciones de Cotoprix, Maicao, Fonseca y Conejo en el Departamento de La Guajira, su Papá tenía una finca muy cerca a Cañaverales, donde procesaban la caña, sacaban chirinche y panela, jamás faltó la rosa que le llamaban, donde sembraban guineos, yucas, malangas, ahuyamas, y demás cultivos de pancoger, criaban chivos, gallinas, y ganado vacuno. Su padre tenía un camión y era un cacharrero móvil, iba de pueblo en pueblo vendiendo víveres, de Fonseca salía a recorrer diferentes poblaciones, encontró una que le llamó la atención Cotoprix es su nombre, corregimiento de Riohacha La Guajira, allí le compraban mucho, y decidió mudarse para allá, permaneció aquí desde 1954 hasta 1959, en esta población vendió plátanos en una batea de madera, junto a su hermano Emerson, desde muy pequeño se acostumbró a trabajar, regresaron a Fonseca y en 1968 su padre que era un nómada concentrado decide radicarse en Maicao, capital comercial de la Guajira, en vacaciones visitaba mucho a Conejo corregimiento de Fonseca, donde vivía su abuela María Aarón, otro oficio inolvidable de su vida era cuando vendía en la entrada del cine en Fonseca: cigarrillos, chicles, fósforos y bombones, a nuestro invitado de hoy siempre le ha gustado la independencia económica. En su época de adolescencia en Fonseca, cuando apenas tenía entre 14 y 17 años, practicó el boxeo, participó en competencias, en ring, mucha gente pagaba para irlo a ver, era un gimnasta, le encantaba la actividad física, jugó basquetbol, y recuerda que asistió con su equipo del colegio al primer festival Vallenato, a competir con el colegio Loperena, era el año 1968, visitaron la plaza Alfonso López, en Valledupar, Stevenson vio tocar a Alejandro Duran en esa ocasión, hacia cuarto de bachillerato en la Escuela Normal Superior de Varones de Fonseca, nada más existía hasta cuarto en dicho colegio, por eso en 1969 su hermana mayor Zonia, quien era licenciada en idiomas lo rescató y se lo llevó para la capital del país donde era profesora, le consiguió un cupo en el colegio Externado nacional Camilo Torrez, una institución con alto nivel educativo; de matar pajaritos con honda en Fonseca llegó a esta prestigiosa alma mater, en quinto de bachillerato le fue muy bien fue uno de los mejores promedios y se ganó una beca para el sexto, inició a demostrar su perrenque, pues en su tierra natal nunca sobresalió, era del montón, termina con honores su secundaria, con el ánimo de hacerse a unos ahorros, para convertirse en profesional consiguió trabajo en el Municipio de San Juan Del cesar La Guajira como profesor laboró un año en la Normal Nacional de señoritas, de esta localidad, todos los días a las 6:30 am debía ir en el bus de esta institución a recoger las alumnas de La Junta y La Peña, recuerda las hijas de Gonzalo Sierra y Fanny Vergara, que estudiaban en la Normal, con quienes se llevaba muy bien, lo esperaban con una buena taza de café todos los días. Heredó de su tío Gregorio Marulanda Aarón, quien era médico su amor y vocación por la Medicina, en 1972 se presenta en la Universidad Nacional de Bogotá y pasó de una, sin palanca ninguna, su inteligencia le abría caminos, obtuvo uno de los puntajes más altos en esa oportunidad. Termina sus estudios de pregrado en Medicina en 1980, su año rural lo hizo en San Juan Del Cesar La Guajira, lo ubicó allí el Dr. Práxedes Bolaños Brito, cosa que siempre le agradece, fue una experiencia fructífera, era un galeno que resolvía, operaba apéndices y realizaba muchas cirugías más, considera que realizó un rural magnífico, los médicos de hoy poco resuelven, retornar a San Juan ya no de profesor, sino de Médico, lo colmó de gozo y alegría, en verdad consiguió muy buenos amigos en esta bella tierra, era muy querido por el pueblo Sanjuanero entabló una gran amistad con el compositor Hernando Marín, y su agrupación de guitarras, conformada por: Lucho Gutiérrez, Saúl Hinojosa y Pablo Ariza, parrandeaban y serenateaban con frecuencia, decide viajar en 1982 nuevamente a la capital para especializarse, se presenta en la Nacional, y pasa directamente con una alta calificación, inicia sus estudios en cirugía general, cuando tenía todo listo para regresar a Valledupar a trabajar como cirujano, se presentó la oportunidad de concursar para profesor y obtuvo uno de los mejores puntajes para de esta manera convertirse en profesor de cirugía de la renombrada Universidad Nacional, un logro grande, al que pocos acceden, luego aspiró la presidencia de la asociación Colombiana de Cirugía, un cargo de mucha envergadura y prestigio, al que se llega por votación nacional y meritocracia, ganó con sobrado margen de votos, es de anotar que solo dos personas a nivel nacional han logrado ostentar este cargo en dos ocasiones: el Dr. Jose Félix Patiño Restrepo, de Bogotá que es una eminencia mundial y el invitado de hoy a mi Crónica Sabatina el Fonsequero Stevenson Marulanda Plata, aplausos pa él.

El Dr. Marulanda Plata tiene cuatro hijos con tres damas, dos mujeres: Marcela Jimena (esteticista, residente en Miami) y Lina María Marulanda Duran, quien es (médico especialista en Patología) Jorge Stevenson Marulanda Vargas, (médico) y Valentina Marulanda Corzo, también (médico) y alguien muy especial a la que no quiere dejar de mencionar es su nieta Valeria, hija de Lina. Su esposa lleva por nombre: Sofía Gómez Kariaz, abogada penalista, trabaja en la Fiscalía General De La Nación.

 

DATOS RELEVANTES DE SU CARRERA Y RECONOCIMIENTOS: Publicó muchos artículos científicos en revistas nacionales e internacionales, hizo varias investigaciones, y eso le representó varios galardones en Colombia y el exterior, como el premio de la asociación colombiana de gastroenterología, por una técnica quirúrgica que inventó; premio latinoamericano de cirugía, por emitir unos conceptos de pancreatitis, su carrera académica fue sumamente exitosa, actualmente es profesor emérito del hospital Universitario La Samaritana, adscrito a la Universidad Javeriana donde ejercicio como jefe de departamento, modificó la estructura de sus programas, diseñó y corrigió los currículos, formó grupos de cirugía bariátrica, independizo, las cirugías de tiroides, las de cuello. Es también fundador del colegio Médico Colombiano, su primer presidente, en estos momentos está nuevamente en la presidencia, fundó la asociación nacional de profesionales de la salud, de ella hacen parte no solo los médicos, sino todas las agremiaciones afines, como: odontólogos, enfermeras, terapistas, nutricionistas, instrumentadoras, químicos farmaceutas, bacteriólogos etc. Sin ser parlamentario llevó al congreso de la república una proposición que se hizo ley, haciendo cumplir el artículo 26 de la constitución colombiana, buscó, luchó y consiguió una norma para que le diera funciones públicas a los colegios médicos, es la ley 1164 del 2007, se llama Ley del talento humano, la consiguió sin ser Representante ni Senador, esta le da autonomía a los colegios médicos que son 12 actualmente en Colombia, que el artículo 26 de nuestra constitución este vivo en materia de salud es obra del Dr. Stevenson Marulanda Plata. El Municipio de Maicao, departamento de La Guajira le otorgó una distinción, la Asamblea Departamental del mismo departamento le dio el máximo reconocimiento, el Municipio de Fonseca le entregó el Higuito de oro, la universidad de la Guajira también lo galardonó, el Municipio de Barrancas lo exaltó en una oportunidad.

PRODUCCIÓN LITERARIA:

Es autor de dos libros ya publicados, uno se llama: La Venganza del ángel malo, raíces y alas de la música de acordeón y del vallenato, y el otro: Los hospitales de macondo. Además, son de su autoría más de 30 ensayos de divulgación científica, y algunas crónicas vallenatas. Actualmente, trabaja en otro libro donde define, que es un ser humano como producto de su genoma y de su cultura, como guía para entender las grandes alturas iluminadas y los negros abismos del alma humana, sus virtudes y pecados, sus grandezas y miserias, causas de sus grandes desarrollos y de los grandes males que han azotado a la humanidad a través de la historia.

Contactamos a la Licenciada en idiomas Zonia Marulanda, hermana de nuestro homenajeado y nos habló así de Dr. Stevenson: es un cirujano y científico admirado y respetado, honrado con el título: “Maestro de la cirugía colombiana”, el ser humano más sencillo que conozco. Los reconocimientos que ha logrado a nivel nacional e internacional no lo han hecho perder su esencia de provinciano y de hijo de Fonseca. Es lector empedernido, observador, investigador, escritor de temas profundos de la ciencia médica y del folclor vallenato, le gusta más leer que hablar,

y su escritorio preferido es una hamaca o un chinchorro. La familia y los amigos cariñosamente lo llaman Tincho; le gusta cantar, animar la parranda, bailar y tirar pase con su esposa Sofía, su gran hobby es jugar dominó con sus amigos en un patio Fonsequero, escuchando vallenato, a pesar de vivir en Bogotá desde muchacho, ama nuestras costumbres y tradiciones, su comida preferida es la criolla, su mejor regalo es una malanga y un pedazo de queso, un padre cariñoso y consentidor de cuatro hijos, de los cuales tres son médicos, abuelo de Valeria de cinco años a quien adora. Una anécdota que recuerdo fue cuando una vez que llegó a mi casa en Bogotá, donde me convertí en su confidente por años y me contaba todas sus cosas importantes, en ese momento trabajaba en el hospital San Blas, y todavía no era famoso ni reconocido, me dice Zonia me van a botar del hospital, como así no puede ser, si porque no estoy de acuerdo con muchas cosas que estoy viendo en el hospital que me parecen arbitrarias y tengo muchos roces con el Director, presiento que me va a echar, le respondí: no te va a echar, déjame eso a mí que Yo se lo entrego al Divino Niño, El me resuelve ese problema, en verdad soy muy devota del divino niño, al despedirse me dice, entrégale eso a tu Divino Niño, porque me van a botar, a los tres días volvió a visitarme y me dijo, ese Divino Niño tuyo si es mamao, nene que engancha, mató al hombre que me iba a echar, ve que estás diciendo, no digas eso, y replica, Zonia le dio un infarto al director del hospital, hoy es el entierro, ya no me echa. Otra buena, cuando niño en el traspatio de la casa cazando pájaros con una honda, apunta a una turcutu y le dice: “Alyil Yirit”, eso quiere decir “el pobrecito” y lo mató, un señor que era conductor de mi Papá estaba allí, lo escuchó y le dio mucha risa y nos contó a la familia, esa palabra: “Alyil Yirit” Stevenson la usaba como seudónimo cuando presentaba trabajos y debía usar seudónimo.

Su amigo Rodrigo Vélez nos dijo: Stevenson Marulanda (Tincho) como cariñosamente lo llamamos, lo defino como un hombre luchador, quien a temprana edad se radicó en la capital con el firme propósito de superarse, y vaya que lo consiguió con creces, mucho sacrificio, perseverancia y una entrega total, no solo se hizo profesional de la Medicina, El Derecho, Escritor, además se convirtió en un gran científico, de los mejores de Colombia, un buen amigo, excelente familiar, paisano servidor, un ejemplo a seguir. Un ser humano alegre, divertido, trabajador, honesto, responsable, humilde, y sobre todo generoso. la anécdota con Tincho, fue el día que nos conocimos, a la edad de 17 años, llegó a mi casa y me pregunta, ajá primo que hace? ¿No aquí quieto, y ese carro es suyo? Y suyo también le respondí, lleguemos por allí a llevar un equipo de sonido a la casa de unas amigas para armar una fiesta y de paso queda invitado, listo vamos pa esa, lo cierto fue que se armó tremenda rumba y terminamos cuadrados Tincho y Yo con las muchachas más bonitas de la fiesta, desde ese día nos convertimos en los mejores amigos, y compadres de sacramento.

Crónica ejemplar, la de esta semana, muestra indeleble de superación y perseverancia, un humilde provinciano que llega a la fría capital con solo ilusiones, pero eso si con mucha seguridad en sí mismo, sufrió discriminaciones, y hasta señalamientos, pero nunca se rindió, su inteligencia lo condujo a convertirse en una persona brillante, estudió dos carreras Medicina y Derecho, y aunque en una ocasión escuchó cuando decían que el negrito es inteligente, pero le falta, hizo caso omiso a dichos comentarios, para catapultarse años más tarde en un Médico, Poeta, Catedrático, Historiador, Escritor, Conferencista, Investigador, Científico, con varias Especializaciones y Maestrías, un verdadero orgullo para su familia, para la Guajira y para el Municipio de Fonseca, Dios nos los preste por muchísimos años más Dr. Stevenson, continúe su estudio de la genética Vallenata, sus cofrades de Música sin Fronteras le admiramos y exhortamos a que no baje la guardia, es esta Crónica un pequeño homenaje en vida a su prolífica carrera, un fuerte abrazo.

“LA CIENCIA SIRVE PARA DARNOS UNA IDEA DE CUÁN VASTA ES NUESTRA IGNORANCIA”

Con Vehemencia, y Pasión, redactó y promulgó: “El Juntero Futurista”

Dr. José Jaime Daza Hinojosa

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