Ese tiempo que parece “retrasar” el cumplimiento de algo, es fundamental para que puedas ver la gloria de Dios en tu circunstancia. Jesús cambiará tus planes para bien, Él sabe manejar la presión y desea enseñarnos a controlar nuestra impaciencia.
En esta temporada Dios resucitará esos proyectos que parecen muertos; sólo espera en Él y gózate de esa victoria que está por llegar.
El tiempo es un misterio que no entendemos. No te enfoques en resolverlo; solamente confía y espera en Dios, Él a su tiempo te dará todo lo que sueñas. Él es justo para darnos mucho más de lo que comprendemos y pedimos.
Recordemos por un momento esa pesca milagrosa de Pedro (Lucas 5:1-7)
Él estaba en temporada de pesca, pero aún no había llegado su hora. Busca primero su reino y su justicia entonces todo será añadido. Pedro logró en un minuto loco no había logrado en toda la noche con sus propias fuerzas.
Oración: Amado Padre, descanso en tus brazos y espero el tiempo oportuno para mi milagro. Padre, deseo conocerte y experimentar la plenitud de tu amor, que tus brazos me envuelvan y que tu misericordia me acompañe cada día.
¡Amén!
Álvaro Uribe Cerchiaro