En estos días analizando la actualidad social, económica y política del país sentía como hemos retrocedido a ese punto de violencia, en el que por un momento logramos vivir un parte de tranquilad donde los secuestros, toma a pueblos, combates dejaron de ser primera plana noticiosa, con el Proceso de Paz de la Habana esto fue posible. Desde el primer instante contradictores, opositores del gobierno Santos vieron más remiendos que los puntos positivos e históricos que pudiera representar para el país, no hemos sido capaces como sociedad apostarle a este nuevo camino de reconciliación no es rentable para algunos sectores políticos, y tristemente hoy la violencia vuelve a recrudecerse, nuestros jóvenes ajusticiados en masa y el Gobierno prefiere llamarle “Homicidios Colectivos” como si eso hiciera la diferencia a la realidad de una masacre que está viviendo nuestra gente a viva voz sin que nadie vea o diga nada.
Al día de hoy no se evidencian esfuerzos para aclararnos a la opinión pública que está pasando porque de esas matanzas, pero si vemos como después de dos años de mandato del actual Gobierno Duque aún sigue mirando por el espejo retrovisor echando culpas al gobierno anterior por habernos heredado no sé cuántas hectáreas de coca, pero bueno si este es el problema ¿no es momento de actuar? ¿No nos dejó el proceso de paz inmerso la forma de ir llevando poco a poco nuestra gente a escenarios de legalidad? No, esto no ha sido posible, porque es más fácil seguirle a esos “remiendos” y a la “impunidad del Secretariado de las FARC”, por qué no están en la cárcel, por qué están en el Congreso, ¿ pero no es este el precio más bajo que se puede pagar a seguir llevando como carne de cañón a nuestros hijos e hijas? No es más fácil adelantar una verdadera reforma rural que disminuya está cada vez más amplia desigualdad social. Se recrudece nuevamente la violencia en Colombia y vemos la indiferencia del gobierno tratando en algunos casos de justificar dichos asesinatos
Al expresidente Juan Manuel Santos se le ocurrió la idea de que se podía negociar con los enemigos, por lo que es odiado por unos cuantos, se la jugó por algo tan soñado para mi generación que vivió la cruda realidad de una guerra desmedida, azotadora, aberrante, crecimos con el miedo como compañía, tanto de guerrillas, como de narcotráfico, paramilitarismo y otros grupos ilegales, que confieso personalmente creí no vivir para ver materializado un proceso de paz en Colombia.
Desafortunadamente contrario a lo que uno creería es un tema que genera profundas divisiones sociales en nuestra cotidianidad, el partido de gobierno, su creador máximo y único jefe el ex senador, ex presidente, Álvaro Uribe, el Presidente de la Republica Ivan Duque, y sus adeptos, han empeñado sus esfuerzos para acabarlos (según el exministro Londoño hacerlo trizas) por lo menos volverlo trizas no ha pasado pero si han minado su camino, han fracturado su implementación le han servido un ámbito poco alentador para que la sociedad crea la falsa idea de que dicho proceso nunca existió.
No deberíamos caer en tan peligroso y bien planeado juego de creer que aun vivimos en la guerra de las FARC su nueva presentación la Narcoguerrilla que se ha tomado el poder y que quiere llevar a Colombia a un declive Castro Chavista, ya no estamos en los mismos tiempos ahora no es una simple fotografía la que nos vislumbra el poder pasar la página, pero para eso necesitamos un Presidente que se apropie del proceso, que ejerza el liderazgo que le he estado cuestionando en columnas anteriores un presidente que sirva de puente de unión que tome discursos acertados, deseo ver funcionarios como el Comisionado de Paz Miguel Ceballos Y el Alto Consejero para la Estabilización Emilio Archila ejercer labores que le den un real y estable avance a la implementación de los acuerdos de la habana, no importa hacer la paz en este país, no es rentable se acabaría la hegemonía la razón de existir de la ultraderecha abanderada por este partido llamado Centro Democrático y sus más fervientes militantes que cada vez muestran más las uñas para aniquilar a todo aquello que valla en contra de su fatídica idea de Democracia.
No existen guerras solo de balas existen guerras de ideas que pueden hacer mucho más daño si tienden irse a los extremos, es hora que empecemos a creernos una sociedad más allá de Álvaro Uribe, es tiempo que empecemos a soñar con ideas distintas es tiempo de mirar a Colombia de otra forma si algo nos ha dejado este tiempo de Pandemia es que necesitamos un Gobierno direccionado y concentrado en los tema importantes (si es que verdaderamente le interesa), lo veo con duda, cada vez son más las salidas en falso de Duque y su bancada, no enfrenta nada, no da respuestas si se le aborda, desautoriza y resta credibilidad a los opositores, permite que personas de su gobierno como su representante ante la Junta Directiva de Ecopetrol “Luigi Echeverry” envíe misivas a la prensa extranjera al Periódico el País de España, quizás el más importante de habla hispana para decir a quien o no entrevistar y porque el Senador Ivan Cepeda es el diablillo o Armagedón Colombiano (nada mas descabellado), o que tal la de dar apoyo al candidato de Donald Trump a la presidencia del BID cuando por más de sesenta años es sabido que el Presidente debe ser obligatoriamente de Latinoamérica y el Vicepresidente de EEUUU, pero contrario a esto decidió dar apoyo el autoritarismo del Presidente Trump como reverencia que no necesita este personaje, esto le ha suscitado duras críticas a nivel internacional por autoridades en la materia, son pobres sus políticas de relaciones exteriores tiene poco compromiso a temas de la región diferente a Venezuela y EEUU, así mismo mientras miles de pequeñas empresas se quiebran y acuden a la banca para endeudarse más como salvavidas para subsistir paralelamente gira como “préstamo” millonario de nuestro dinero a una empresa en banca rota, extranjera, Avianca con el argumento que un país sin millas no sale de la crisis, mintiendo sobre la verdadera quiebra de esta que viene de años atrás por los malos manejos de sus directivas y nada tiene que ver con la Pandemia de la covid – 19, de pronto un dato interesante, donde su hermana María Paula Duque es la vicepresidenta, que esperar entonces en este escenario.
Después de todo sería más fácil hablar de paz pero no hay la voluntad, vuelve el discurso de odio, división polarización que vivimos hace un tiempo desde que Uribe y su equipo ha vendido el cuento y el fanatismo de que es el salvador, salvador de nada porque con ocho años en el poder en cabeza propia y cuatro a través de Duque aun no llegamos ni a la esquina de ser una Suiza. Es tiempo que entendamos que este circo en el que estamos metidos deje de causarnos indiferencias y empecemos a mirar otros caminos, mi escepticismo es cada vez más grande frente a este gobierno, barco sin timonel, si Simón Bolívar viviera en estos tiempos a quien le diría ¿Coronel salve usted la patria?.
Que Dios te cuide, me cuide y nos cuide a todos….
MILKA PATRICIA SOLANO GOMEZ
Contadora Pública
Buen dia mi reflexion no es mas que el desacierto por elegir por primera vez a Alvaro Uribe por creer en sus falsas promesas de cambio en mi pais con el transcurrir del tiempo he notado y sufrido que la situación a empeorado ya no hay garantias lo primordial el trabajo devaluado los ricos con mas ppder y los de clase baja mas pobre que nunca digo pobre por la pobreza de espiritú a la que fuimos sometidos ya que la conciencia es comprada por unos cuantos pesos la ley del que tiene mas saliva traga mas harina vamos de mal en peor si no convocamos a recoger firmas para hacer el referendum para destituir al presidente con sus reformas y su congreso amangualado y el mando tras bambalinas de Alvaro Uribe va a desaparecer la democracia de mi pais y darle paso a la dictadura de la ultraderecha confio en Dios que esto no pase gracias por su atención El Buka