La geopolítica mundial y la historia de América Latina cambiará con la elección de Donald Trump que logró una victoria épica y arrolladora, logrando mayorías en cámara y senado. Todo esto después de sufrir una feroz persecución jurídica, económica y de difamación por parte de los medios, el gobierno y el establecimiento, y un intento de asesinato que por milésimas le cuesta la vida.
Qué gran ejemplo de tenacidad, de resiliencia, de convicción sobre su misión y propósito ha dado este titán de 78 años, que sabía la importancia de su papel en este momento de la historia. Y este cuadro épico se resume en esa imagen en el mitin de Pensilvania, donde después de que una bala rosara su cabeza, abrazado a los agentes del Servicio Secreto, con su cara ensangrentada, solo se le ocurrió levantar su puño y mirar a la multitud para gritar: fight, fight, fight (lucha, lucha, lucha), hay que tener mucho valor y coraje para esto además de una férrea fe en Dios. En su discurso de triunfo decía: “Dios salvó mi vida para restaurar la grandeza de América y vamos a cumplir esa misión juntos”.
Algunas razones para que votaran por Trump: su promesa de una economía más próspera con menos inflación y más y mejores empleos, cero tolerancias con la criminalidad, un gobierno eficiente y reducido, rescatar los principios y valores del cristianismo y la familia, el derecho a la vida y una explícita prohibición a la ideología de género y a la promoción del cambio de sexo en los niños.
Con la elección de Trump el socialismo sufre el más duro golpe y eso es una gran noticia para la libertad, los valores democráticos, el imperio de la ley, la seguridad y la prosperidad de nuestros pueblos. La agenda con Colombia va a girar en torno a migración ilegal y narcotráfico. En el año 2023 la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza identificó más de 266.000 venezolanos y 160.000 colombianos buscando entrar por la frontera con México, impulsados por la crisis política, social y económica. El narco tráfico según informe de Naciones Unidas llegó a su cifra récord en 2023 con 2.600 toneladas de clorhidrato de cocaína, todo esto porque la política de paz total ha empoderado a los grupos armados ilegales; y es conocido por todos la histórica cercanía entre los presidentes socialistas Petro y Maduro con los carteles de las Farc, el ELN y el Cartel de los Soles. Ante este panorama es fácil deducir que la mejor forma de acabar con la migración ilegal y el narcotráfico hacia los Estados Unidos es fortaleciendo las democracias de estos países. Por eso es previsible que el gobierno Trump ejerza todo su poder para que la decisión de los venezolanos de elegir a Edmundo Gonzáles sea respetada y se acabe de una vez por todas esa perversa dictadura. Y en Colombia una fuerte presión sobre el avance de la ilegalidad y el narcotráfico y el respeto por las libertades cada vez mas vulneradas por el gobierno Petro.
Si el gobierno Trump ayuda a reestablecer la democracia en Venezuela, a detener la expansión del narco trafico en Colombia y a atacar la corrupción persiguiendo dineros en paraísos fiscales, o como lo hicieron con el caso Odebrecht que de no ser por la intervención de los Estados Unidos habría pasado desapercibido, y apoya con todas las herramientas a su alcance para que tengamos en 2026 elecciones libres y transparentes, eso será un gran avance para reconstruir nuestra débil y maltratada democracia.
Carlos Felipe Mejía Mejía