UN CAMINO INCIERTO

Colombia es una de las economías más prominentes de América Latina, según la OCDE, organización de la cual es miembro, Colombia se ha recuperado de manera satisfactoria de la crisis generada por el COVID gracias a sus políticas macro-económicas, sin embargo, en los últimos dos años, ha tomado un rumbo preocupante donde su aparato productivo ha sufrido golpes y donde se vive incertidumbre por un panorama político poco claro y con tendencia a inclinarse hacia el camino destructivo que han tomado algunos países de la región.

Por primera vez en la historia, el presidente de Colombia es de tendencia ideológica de izquierda, quien perteneció al movimiento guerrillero M-19, responsable de la masacre del palacio de justicia y de múltiples atentados terrorista que terminaron en incontables muertes, secuestros y desapariciones.

La presencia de este personaje en el cargo de mayor responsabilidad de todo el país ha generado una gran incertidumbre con relación a la estabilidad del país, la inversión extranjera y el aparato productivo del país, no solo por sus ideales político-económicos afines a sistemas fallidos de gobierno, sino además a distintas situaciones que se han presentado gracias a sus capacidades y los resultados negativos que ha tenido durante su experiencia en administración pública.

Tratando de entender un poco más a fondo, y viendo algunos eventos del país desde que inició el presente gobierno traté de analizar sobre algunas características que un gobernante debe tener para guiar un país, de igual forma para entender la situación actual del país y entender cómo se han generado esta incertidumbre que hoy vivimos. En cada una de estas categorías expongo algunas situaciones que se han presentado, desde las cuales se evidencia cierta incapacidad del gobierno actual para conducir de forma adecuada las riendas de un país:

Capacidad de Dirección del Gobierno

En menos de dos años en el poder, ya se han presentado dos crisis del gobierno frente al quehacer ministerial y sus equipos de trabajo, situación que evidencia un liderazgo errático y sin un propósito ni estrategia clara para la dirección de un país. Al posesionarse, asignó los ministerios a la coalición política de oportunistas que, al ver perdidas las elecciones vieron a última hora la posibilidad de no quedarse fuera de la repartición del botín político, apoyaron al Pacto Histórico, en otras palabras, todo el que puso plata obtuvo puestos. Sin embargo, rápidamente fue evidente que algunos del gabinete no compartían su discurso político y otros no tenía ni la experiencia ni el conocimiento necesario para desempeñar ni el cargo ni la dignidad de un ministerio. Hoy el gabinete fue reestructurado nuevamente pero solo con personas de la entera confianza y afinidad política del presidente, sin importar sus capacidades o conocimientos, en otras palabras “el nepotismo en su máxima expresión”.

Capacidad de relacionamiento

La construcción de relaciones de largo plazo y sostenibles, tanto en el ámbito nacional como internacional, es una característica necesaria para mantener intercambios económicos y el crecimiento de un país cuya economía dependen en gran porcentaje de procesos de importación y exportación. Sin embargo el jefe de estado ha pasado desde el tener una actitud dominante, siempre con tendencia mesiánica y bajo un discurso de “paz”, rápidamente pasó a un discurso reaccionario, exacerbador de odios, acentuado por su fórmula presidencial que aparentemente juega a la dinámica infantil de “como todos lo han hecho, entonces yo también”, finalmente ha aterrizado en el papel de víctima donde nadie le permite gobernar y todo lo malo o es culpa del gobierno anterior o de los demás que no le permiten hacer nada. De la misma manera, y contrario a su permanente discurso en su prolongado ejercicio en el Senado, se ha dedicado a inmiscuirse en asuntos de otras naciones, deteriorando las relaciones diplomáticas.

Capacidad de Ejecución

Es increíble que un país como Colombia haya sido incendiado durante la pandemia, porque el gobierno nacional quiso adelantar una reforma tributaria, pero al siguiente año, los mismos agentes incendiarios llevaron a cabo una reforma tributaria de mayor magnitud, pero ningún participante de las movilizaciones del año anterior salió a protestar ¿no es una situación un poco rara? Colombia cuenta (o contaba) con un excelente sistema público de salud, lejos de ser perfecto, pero con muy buenos resultados, con cobertura casi completa, pero se quiere cambiar solo porque cuenta con participación activa de capitales privados. Igualmente, se propone una reforma a la educación, mientras el gobierno acaba con las becas universitarias para estudiantes de bajos recursos, mostrando planes utópicos cuya posibilidad de ejecución es mínima teniendo en cuenta la realidad del país.

Coherencia

Durante su campaña presidencial, fue un entusiasta de las energías limpias y su discurso de conservación del medio ambiente lo ha esgrimido tanto a nivel nacional como internacional. No obstante lo anterior, la falta de presencia del estado, la falta de garantías para con las empresas que invirtieron en proyectos de energías renovable (léase el decreto 929 de 2023), han cambiado las reglas del juego en mitad del partido, incrementado la incertidumbre para la inversión en este tipo de proyectos, mientras que algunas empresas que ya invirtieron, han abandonado sus iniciativas por lo anteriormente mencionado. Esto, amén de la ausencia completa de garantías para mantener los derechos de la población civil, disfrazando la situación bajo un supuesto derecho a la protesta de unos pequeños grupos, situación que solo ha empeorado la polaridad política y que ha servido, entre otros motivos, como caldo de cultivo para exacerbar la latente bomba social que tiene Colombia. ¿Cómo se logrará el objetivo de reducir el 51% de emisiones del país si no se garantizan condiciones para los inversionistas?

De la misma manera la presidencia, muestra como logro el haber disminuido el consumo de gasolina a nivel nacional, diciendo -en mis palabras- que “Ecopetrol se ha beneficiado financieramente gracias a que vende menos”, no se evidencia cómo una empresa tendría beneficios financieros disminuyendo su capacidad de venta. También muestran que esta disminución equivaldría a sacar de circulación a 60.000 vehículos, sin embargo, no se profundiza sobre las consecuencias de esto para la economía del país.

El presidente también ha mostrado “particularidades” en algunos discursos como el que el COVID tiene su origen en el cambio climático, que la misión de la humanidad es el universo o su famoso e incoherente discurso de la ONU donde se falsearon aplausos y ovaciones para hacer creer a Colombia que tuvo aceptación a nivel internacional.

La economía colombiana creció solo un preocupante 0.6% en el 2023, mientras el gobierno intentaba dejar $13 billones de pesos sin asignación para el 2024, no sabemos para qué. Según La Silla Vacía en la verificación que hace de las comunicaciones del presidente, nos deja argumentos para deducir que, o Petro no tiene idea cómo van las finanzas del país, o deliberadamente quiere engañar a Colombia repitiendo cifras erradas y engañosas. Decir que la reducción de los ingresos de la nación caerá $6.5 billones, cuando la proyección real de la caída es de $32 billones muestran, como manifesté antes, que quiere engañar o que realmente no sabe qué está pasando con la chequera del estado.

Por otro lado, a pesar de, según el gobierno central, haberse reducido en 33% los enfrentamientos entre el ejército y grupos armados al margen de la ley, la situación que viven todas las ciudades de Colombia frente a la inseguridad es desastrosa. La ciudadanía sale con temor a la calle y en muchos casos, no contestan el celular en sitios abiertos por temor a ser atracados. Todos los días se ven nuevos videos de robos, atracos y asesinatos a lo largo y ancho de Colombia, pero el gobierno central no se pronuncia; parece que el conflicto armado se hubiera desplazado a las zonas urbanas del país. Valdría la pena revisar si este se ha desplazado o ha crecido tomando también las ciudades.

Por todo lo anterior es evidentemente preocupante la estabilidad del país y la similitud que esta situación tiene con el proceso degradatorio que vivió Venezuela, donde el presidente tiene participación como asesor de Chávez en su momento, y que lo ha llevado a ser el desastre social, político y económico que es hoy día. De igual forma o aún más preocupante es la posibilidad de que el presidente sufra una situación fatal o inhabilitante, y que las riendas del país queden en manos de la Vicepresidenta, quien además de carecer de experiencia en administración pública, con solo 2 años de experiencia profesional en derecho y a quien se otorgó un Doctorado en Educación sin méritos ni recorrido académico o profesional que pueda sustentarlo, ha mostrado su tendencia y discurso a generar mayor división entre ideas distintas y una intransigencia y nula disposición a conciliar cuando se encuentra con ideas distintas a las de ella.

Espero que prevalezca la institucionalidad del país y que en el período que resta para este gobierno, no se proceda con las locas y poco planeadas reformas y, finalmente que dentro de un proceso democrático el país elija, sin importar la corriente ideológica, un mandatario con un plan de gobierno, claro, coherente, real, viable y que le convenga a todo el país para que podamos continuar el camino de desarrollo sostenido que ha llevado a Colombia a ser uno de los países más sólidos de América Latina hasta el 2022.

Juan Manuel Mendoza-Puccini

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