VLADIMIR PUTIN, EL CAMALEÓN DE LA POLÍTICA MUNDIAL

Vladimir Putin para justificar la invasión a Ucrania, ha utilizado todo tipo de argumentos, desde la seguridad nacional y todo por la aspiración de Ucrania de unirse a la OTAN, hasta la existencia de un supuesto “genocidio” o de “neonazis” en Ucrania. ¿Miremos a ver qué hay realmente detrás de la invasión?

Hay dos partes en esos argumentos.

Lo de la OTAN, como estrategia diplomática, fue genial para Putin, porque le exigió a EE.UU. y Europa algo que Washington ni la OTAN pueden prometer, que es, que Ucrania no se uniría a la alianza, como en efecto ya lo hicieron esta semana que esta pasando, porque dice él, que eso iba en contra de los principios del pueblo ucranianos, pueblo que él siente como propio.

Era en realidad una trampa: Putin sabía que nunca se le iba a dar lo que pedía. Pero le sirvió para justificar ante la opinión pública rusa la invasión, quedar bien ante su pueblo y atribuir la culpa a Occidente. Días atrás decía en la televisión rusa que esta era una guerra que les habían impuesto, lo cual es un sinsentido que solo él y los nacionalistas rusos se creen.

El otro lado de la moneda es que Putin practica un tipo de nacionalismo llamado de exclusividad étnica, además él cree firmemente que los rusos solo estarán a salvo si están bajo su control. Para él, Ucrania y Rusia son parte de una misma etnia, de ahí el argumento para invadir a Ucrania- se ha propuesto proteger a esa población de habla rusa es su consigna a toda costa.

Esa misma estrategia la utilizó Hitler en 1938 para invadir parte de Checoslovaquia- la protección de una minoría étnica alemana.

Es la misma lógica y viene de la idea de que las etnias son razas, luchando por la supervivencia y, si hay gente de otras razas en otro país, lo van a matar, porque toda raza busca sobrevivir una a costa de las otras. Es por eso que le viene muy fácil y muy lógico a lo que él dice en asegurar que esos rusos (los que habitan Ucrania) están en peligro porque no están protegidos por Rusia. Esa es la idea detrás del argumento del supuesto genocidio, que es totalmente falso, pero que es válido dentro de la lógica de Putin en la cual asumes que vas a ser destruido si ellos no destruyes antes a sus opositores, en este caso al gobierno de Ucrania.

¿Por qué es tan importante mantener el orden internacional que ha regido durante los últimos 70 años y en qué momento empezó flaquear?

Si la comunidad internacional no logra detener a Putin en su invasión a Ucrania, si no tomamos conciencia de todo lo que está en riesgo, el actual orden internacional va a caer. Porque estas normas internacionales son como las reglas de una casa o entre amigos- solo existen y son válidas en la medida que la gente las prácticas y, Rusia ya ha demostrado que no quiere hacerlo.

El orden internacional ya estaba muy débil después de los años que gobernó Donald Trump a los Estados Unidos colocando al mundo en una situación espantosa de tensión total. Pero hay que decir que Trump vino a dar el tiro de gracia a un orden que ya estaba marcada por muchas hipocresías y contradicciones- el problema de este orden internacional es que no ha sido llevado con coherencia- hay que mirar, por ejemplo, la guerra de Irak y otros tantos eventos en los cuales potencias occidentales cambiaron los gobiernos de otros países a la fuerza, como a los de Afganistán.

El hecho de que Occidente haya creado excepciones para sí mismo del mismo orden, ya fue debilitando en mucha parte, durante la Guerra Fría y aún más en los años 90. Muchísimos nacionalistas occidentales, desde Orban, Trump o Salvini, cada uno a su manera, han exigidos las mismas excepciones y la destrucción total de las reglas internacionales.

Por eso, hoy las viejas izquierdas en el mundo, incluyendo a Cuba, Nicaragua, Venezuela y un gran sector acá en Colombia, están mirando ahora a Vladimir Putin como el mesías que tiene el coraje de destruir esas reglas e ir a la guerra porque viene a salvarlos, no sabiendo ellos que Putin de izquierda no tiene ni la mirada, porque si tiene acercamiento a ellos es por solo coincidencia por el poder.

Porque el apoyo de Putin a países latinoamericanos tal el caso de Cuba, Nicaragua o Venezuela. ¿Cómo se explica ese apoyo de gobiernos que se presentan como de izquierda a un nacionalista de derecha como Putin? ¿Es solo una cuestión económica o de hacer contrapeso político a EE.UU.?

Ha sido muy interesante cómo Putin ha logrado usar a la vieja izquierda occidental al punto que da la impresión que no se han enterado que la Rusia de hoy no es la Unión Soviética y que aunque estos países se declaran comunistas, la Rusia de hoy no lo es, lo cual es particularmente llamativo porque Putin no es un comunista, aunque haya sido un gran admirador y seguidor de Lósif Stalin, él sigue siendo un conservador y centralista, que maneja buena relación con los líderes de izquierda y ultraderecha sobre todo de occidente solo por mantener el poder y aumentar la riqueza de Rusia.

Hay que ser claro en que Putin, en su afán de mantener espiado y vigilado a los Estados Unidos a quien ve como su mayor peligro en el mundo de la mano con la OTAN, estratégicamente ha seguido brindado apoyo y protección a Cuba, Nicaragua, Venezuela, Bolivia y en algún momento lo hizo también a la Argentina de los Fernández y al Ecuador de Correa- estos eran los países sanguijuelas que recibían protección y ayudas económicas e ideológicas de la Unión Soviética antes de la perestroika, Putin estratégicamente les hace creer que estos países que son de los suyos, no sabiendo ellos que si Rusia lo protege hoy en día, no porque sea comunista como la mayorías de esos países piensan, si no, como se dijo al principio del párrafo, por mantener espiado al gobierno americano ya que por información clasificada se tiene información que en suelo americano operan muchos espías rusos con nacionalidad Venezolana y Cubana, donde se hacen pasar como emigrantes y perseguidos políticos de estos países mencionados- por lo tanto lo de Putin con estos naciones es una estrategia de poder, mas no de ideología política, todo esto aprovechando la necesidad de estos países socialistas de defender sus dictaduras e ideas ante el imperio Americano a quien lo ven ellos también como una amenaza antes su mal proceder y actuar con sus pueblos donde día a día se violan los derechos humanos de quienes no comparten sus ideas politicas, llevando a la mayoría de estos países al caos y miseria total, tal el caso de Venezuela.

 ¿Analizando lo anterior nos preguntamos, cómo se puede entender que en pleno siglo XXI, un país lance una invasión a gran escala contra otro basado en mitos y reescrituras históricas del pasado? ¿será que estamos antes una nueva forma de imperialismo?

Putin es la expresión de una mentalidad imperialista de nuevo orden que busca destruir los cimientos del orden mundial actual. Es por eso que lo podríamos llamar, un “imperialismo posimperialista”. Es un tipo de imperialismo sin dudas, pero va mucho más allá.

Vladimir Putin: miremos cuál es la linea política del líder ruso.

Desde 2012 ha sido presidente de la Federación Rusa, cargo que ya había tenido anteriormente entre los años 1999 y 2008. Hablamos de Vladimir Putin, la figura que acapara la atención tras ordenar la invasión del ejército ruso a tierras ucranianas- odiado por el Partido Comunista de Rusia, miembro de un partido conservador y centralista, pero amigo de algunos líderes de izquierda y ultraderecha sobre todo de occidente.

Putin lleva más de 20 años a la cabeza del gobierno ruso, es cercano a figuras tan disímiles como Jair Bolsonaro, los dictadores Nicolás Maduro y el fallecido Hugo Chávez. Putin ha estado vinculado a los partidos Nuestro Hogar – Rusia, Unidad, y desde 2008 a Rusia Unida, que corresponde a la tendencia conservadora y nacionalista de su país.

¿Pero la pregunta para muchos es quien es Vladimir Putin?

Vladimir Putin, tiene 69 años, es el actual Presidente de la Federación Rusa desde el año 2012, cargo que tuvo también entre los años 1999 y 2008.

Nació en Leningrado (San Petersburgo), en la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y estudió derecho en la Universidad Estatal de Leningrado. Tras graduarse trabajó para la KGB en Alemania Oriental hasta la caída del Muro de Berlín, momento en que volvió a Rusia y trabajó como asesor del político ruso, Anatoli Sobchak.

Tras trabajar por casi 5 años con el alcalde de San Peterburgo, fue líder regional del partido “Nuestro Hogar – Rusia”, un grupo político, desaparecido, de corte liberal y reformista.

Vladimir Putin tras mudarse a la capital Moscú, escaló muy rápidamente hasta llegar a ser Presidente del Gobierno de Rusia (Primer Ministro), la segunda autoridad ejecutiva tras el presidente, que en ese entonces era Borís Yeltsin.

 Vladimir Putin, más de 20 años en el poder de Rusia.

Tras un periodo interino, por la renuncia de Borís Yeltsin (investigado por lavado de activos), Vladimir Putin se convirtió en Presidente de la Federación Rusa al ganar las elecciones con el 52,99% de las preferencias.

El nuevo mandatario llevó adelante diversas reformas legales, tributarias y de reorganización político territorial. Las anteriores profundizaron la apertura hacia nuevos mercados y la privatización, sin embargo, devolvió al control estatal algunas empresas controladas en ese entonces por la oligarquía rusa.

Vladimir Putin fue reelegido presidente hasta el 2008, tras lo cual volvió a ocupar el cargo de primer ministro, hasta 2012. De ahí en adelante, volvió a ser presidente de Rusia con una segunda reelección en 2018, por seis años más.

 ¿Cuál es la posición política de Vladimir Putin?

Rusia Unida es el nombre del partido político que respalda al actual presidente de Rusia y se identifican como centralistas, nacionalistas y conservadores.

Ese centralismo y nacionalismo es lo que lo ha llevado a él, tener el poder por tanto tiempo. Putin ha sabido unir a los rusos dentro de un territorio étnico y culturalmente diverso, según indicó Veera Laine, investigadora del Instituto Finlandés de Asuntos Internacionales.

Por otro lado, el conservadurismo es uno los elementos distintivos de Vladimir Putin, cercano al cristianismo ortodoxo y promotor de una serie de leyes contra la promoción de la homosexualidad.

A pesar de tener una tendencia que parece más marcada hacia la derecha, Putin no tiene problemas en sentarse a negociar con partidos de izquierda. Por ejemplo, es cercano a Nicolás Maduro, de Venezuela. A su vez, también ha establecido relaciones con el mandatario brasileño Jair Bolsonaro, quien es vinculado a la ultraderecha. Lo cierto es que la extrema derecha y la extrema izquierda son contrarias al gobierno de Vladimir Putin. Desde su primer mandato, el Partido Comunista ruso lideró las marchas opositoras, que fueron creciendo con el tiempo. De hecho, el mencionado grupo político es la principal fuerza opositora de Putin en su país.

 

Álvaro Sierra Molina

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