El presidente de los Estado Unidos Donald Trump, desde su nueva posesión en el mes de enero, ha impuesto una serie de aranceles a países como China, Canadá, México, Colombia y varias naciones europeas. Esta guerra arancelaria busca proteger la industria nacional estadounidense, pero genera tensiones comerciales con consecuencias económicas globales. Colombia, como país exportador y con tratados comerciales vigentes, se encuentra en una posición estratégica que podría tanto beneficiarla como perjudicarla.
Este articulo profundiza en el contexto de las medidas arancelarias, sus objetivos y posibles efectos sobre Colombia, analizando tanto riesgos como oportunidades para la economía nacional.
Contexto de la Guerra Arancelaria.
Desde el mismo instante de tomar su nuevo mandato, la administración Trump inició una política agresiva de imposición de aranceles a diversos productos importados principalmente desde China, Canadá, México, países europeos y suramericanos. La intención declarada fue reducir el déficit comercial y proteger empleos en sectores industriales clave en Estados Unidos.
Estos aranceles se aplicaron a productos del acero, aluminio, maquinaria, automóviles, entre otros, generando una respuesta de represalias por parte de los países afectados. La confrontación ha derivado en ajustes en las cadenas globales de suministro y en la renegociación de acuerdos comerciales.
Aranceles Contra China: La Principal Contienda Comercial.
China fue el principal objetivo de los aranceles, con gravámenes que afectaron miles de productos. Esto buscaba frenar prácticas consideradas desleales como el robo de propiedad intelectual y subsidios estatales.
Sin embargo, la medida generó efectos secundarios como aumentos de costos para empresas estadounidenses y ajustes en los mercados internacionales. Los aranceles que el presidente Donald Trump, que fijo, contra el país chino que hasta ahora son del 54%, van a escalar progresivamente en unos 50% más, es decir, al final serán de 104%, e incluso, amenazando en llegar a unos 129% aproximadamente, así están las cosas en esta guerra arancelaria que ha desatado el presidente del país del norte.
Impacto en Canadá, México y Europa.
Además de China, Canadá y México enfrentaron aranceles sobre acero y aluminio, complicando la relación comercial en el marco del TLCAN (actual T-MEC). La Unión Europea también recibió medidas similares, generando un escenario de incertidumbre y represalias recíprocas.
Estas medidas han afectado a sectores exportadores e importadores, especialmente en industrias automotriz y metalúrgica, tanto que las noticias todas por supuesto, son sombrías y para nada no son alentadoras, desde el Reino Unido, el fabricante de automóviles Jaguar y de Land Rover han anunciados que ya no van a seguir mandando sus vehículos a Estados Unidos, también desde Alemania Audi ha dicho lo mismo, lo mismo ha dicho Stelantis que es una fábrica que antes se conocía como Chrysler, que fabrica los Chryslers, y los Jeep Cherokee que se venden como pan caliente en los Estados Unidos, ha cerrado una de sus plantas en Canadá, dejando en la calle a 900 empleados y ha dicho que no hay sentido seguir fabricando en ese país, porque las camionetas Jeep que mandarían a los Estados Unidos, serian como mínimos 25% más caros, ya que los aranceles a estas exportaciones, estarían alrededor del 25% a todos los autos importados de Canadá, de México, de Japón, Corea, de Alemania, etc.
He leído del New York Times, que los autos de lujos, como los Audi, Mercedes Benz, Jaguar, Ferrari y otros, el arancel en promedio va a provocar que el precio suba un promedio de 20,000 mil dólares por auto, por ejemplo, una camioneta Audi que costaba entre 68.000 a 70.000 mil dólares, quedaría costando aproximadamente 90.000 mil dólares, entonces a los concesionarios se le será muy difícil de vender esos autos con esos incrementos tan duro para sus clientes.
¿Cómo Puede Afectar a Colombia la Guerra Arancelaria?
Colombia, es un país exportador de productos agrícolas, materias primas y manufacturas, como país nos enfrentamos a un escenario mixto. Por un lado, la imposición de aranceles estadounidenses a países competidores puede abrir oportunidades para aumentar exportaciones ante la reducción de productos alternativos en mercados como Estados Unidos.
Por otro lado, las tensiones comerciales pueden disrumpir las cadenas globales de suministro y afectar la inversión extranjera directa, fundamental para sectores industriales y de servicios en Colombia.
Beneficios Potenciales para Colombia.
- Incremento en exportaciones agrícolas y mineras a EE.UU. por menor oferta de competidores.
- Posicionamiento como proveedor alternativo para empresas que buscan diversificar compras.
- Fortalecimiento de acuerdos comerciales bilaterales para aprovechar nuevas oportunidades.
Este contexto puede favorecer a Colombia si logra aumentar su competitividad y calidad en productos demandados por el mercado estadounidense, aprovechando la cercanía y tratados vigentes.
Riesgos y Desafíos para la Economía Colombiana.
- Incertidumbre global que afecta la inversión y creación de empleo.
- Posibles represalias comerciales que afecten importaciones clave.
- Aumento de costos para empresas colombianas que dependen de insumos importados.
- Desestabilización en precios internacionales de commodities.
Estos riesgos exigen a Colombia fortalecer su estrategia de diversificación de mercados y consolidar políticas de promoción comercial para reducir la vulnerabilidad.
Conclusiones y Recomendaciones para Colombia.
Desde la academia, podemos analizar que la guerra arancelaria emprendida por Estados Unidos, representa un desafío complejo con impactos tanto negativos como positivos para Colombia. El país debe capitalizar las oportunidades exportadoras mientras gestiona riesgos mediante políticas claras de apoyo a la industria y facilitación de comercio.
Se recomienda reforzar la innovación, mejorar infraestructura logística y avanzar en acuerdos multilaterales para garantizar un acceso diversificado a mercados globales. La cooperación efectiva entre sector público y privado será clave para aprovechar las condiciones cambiantes del comercio internacional.
Álvaro Sierra Molina