AMORES CONTRARIADOS 2

Una tarde roja, le daba paso a una noche azul llena de estrellas, frente a mí los protagonistas de un amor frustrado, dos veces.  “Es la historia de un amor como no hay otro igual… que le dio luz a mi vida, apagando la después” canté en mi mente mientras los escuchaba.   ¡Es la historia de “El Nene” y “La Nena” la iremos hilvanando con notas de ambos… como diría Silvia Pinal… Acompáñeme!!

“Cuando amanecía quería que el día nuca se acabara, porque cuando entraba la noche te dejaba ver, y era una mortificación dejá de vete. Apenas me levantaba, antes de cepillarme la boca y échame agua en la cabeza, iba a la ventana a mirar para tu casa, a veces te veía, a veces no, cuando me acostaba siempre deseaba que amaneciera rápido pa’ vete” Dijo el “Nene” cómo si viera en lontananza venir los recuerdos de su niñez, en aquel pueblo de pocas casas y familias, dónde su vecina de la casa diagonal le había robado la tranquilidad desde niño, sin entender a su edad que era el amor haciendo el trabajo de  enlazar su alma a la de ella para siempre.

“A mí me pasaba igual, me levantaba directo a la ventana.  Cuando no lo alcanzaba a ver y me tocaba ir a buscar la leche, o a llevarle desayuno a mi papá, soñaba que saldrías a mi encuentro en el camino, pero creo que nunca se te ocurrió”.

Solo tenían 9 y 11 años y ya Los dos Jugaban al amor, “lagañosos, desgreñado y piponcitos”, como dijo “La Nena”, apenas con edad para jugar a las muñecas y los carritos…  cómo dice la canción:  el amor no tiene horario, ni fecha en el calendario.

“Solo nos mirábamos de lejos y suspirábamos.  En la escuela lo alcancé en 5⁰ y el día del grado nos tocó entrar juntos, él me entregaba un clavel en la puerta y yo lo tomaba del brazo, ¡ese momento fue lo máximo!! Cómo dice la canción “La foto de la escuela, dónde juntos quedamos…”  canta “La Nena”, bendita suerte de Rafael Manjarrez.

“… La verdad es que a mí los estudios no me interesaban, yo iba al colegio porque compartíamos pupitre, era el único momento en que la tenía cerca. Fui creciendo y el sentimiento se hizo más grande, más puro, y fui sintiendo cosas que nunca las había sentido era una alegría exagerada, ya no estábamos en la escuela y yo buscaba la forma de estar cerca.  Es más “Nena”, te voy a confesar algo, yo perdí un año en La Normal, para que me pasaran para el Manuel Antonio con tal de estar cerca de ti, con tan buena suerte que nos tocó en jornadas contraria, también mi interés de aprender a jugar billar era para verte, siempre que iba a jugar un partido lo hacía en la mesa que daba con la sala de tu casa, desde ahí te veía cruzar y me daba una felicidad Incomparable. Yo sentía la necesidad de cuidarte”. Dijo “El Nene”, mirando con ternura a “La Nena”.  “tú siempre tuviste un poquito de sobrepeso, y eras un poquito torpe al correr, un dia te caíste, yo sentí esa caída, como si a mí se me hubieran partido todos los huesos, quise correr a levantarte, a socorrerte, pero tu papá estaba al frente, me daba miedo”.   Parecía que aún le dolía esa caída cuando relataba y como no temer si creció viendo al papá de “La Nena” encuellando a unos cuantos por enamorarle a las hijas. Nos reímos un rato recordando cada víctima, mientras nos comíamos un coco de patilla cada uno.

Otro recurso inolvidable fue cuando me enseñaste a bailar, soñaba con bailar contigo. Cuando creciste y te dejaban ir a bailes, esos deseos míos y esas cosas que me hacías sentir, me daban desespero, esperando el día del baile pa’ abrazarte. A veces te susurraba cosas que tú no escuchabas…  tenías una falda negra y una blusa fucsia, ese día bailamos toda la noche, en un momento, pa’ sentime grande e impresiónate, compré una cerveza, la tenía en las manos y tú me la hicite botá, tenías mucha rabia… Yo no me aguanté te di un beso, el único beso que yo te di cuando éramos adolescentes.”

“Si me embolaté, salí para irme y te viniste a detenerme y ahí fue donde me diste el beso, fue un besito chiquitico, de labios, pero casi me muero, ¡Oh wow! Mi primer beso.    

“Recuerdo la primera vez que sentí celos, porque tú fuiste la mujer que despertó en mi todos los sentimientos, el del amor, los celos, toitos. Creo que fue pa’ el grado de tu hermana, llegaste con unos sanjuaneros, los atendiste y a mí me ignoraste, eso parece que hubiera pasado el diablo y se me hubiera metio adentro, creo que fue la primera vez que yo tomé, me pegue una borrachera por la rabia, porque yo crei que uno de ellos estaba pendiente de ti o era novio tuyo… yo sentí  los celos más grandes del mundo” aún frunce el seño como quien vive el momento. “La Nena” soltó la carcajada. “Eran compañeros del colegio y el que me saludo de beso en la boca, es gay, aún nos saludamos así” le aclaró “La Nena” 36 años después, ambas nos reímos, por esa borrachera en vano y de ver la cara de “El Nene”.

“Después de eso fue cuando ustedes se fueron para Calabacito, tú ya estabas estudiando en Barranquilla; yo quedé deambulando en el pueblo, hasta que un día con dos amigos nos fuimos pa’ Calabazo, yo en busca tuya, ellos no sé, hasta encontré trabajo, pero tú estabas en Barranquilla y venías en vacaciones, eran pocas las veces que te veía.  Ahí fue cuando me partiste el alma, quebraste un poquito ese sentimiento que yo tenía.  Me dijiste algo que… nunca te odie, pero si me dió un resentimiento, un dolor tan profundo en el alma, que me aparte de ti, de una forma total, vine a saber de ti cuando ya estabas casada y con tus hijas grandecitas.    Si por casualidad teníamos cruce en el pueblo o te veía de lejos, te esquivaba, no llegaba dónde tú estabas.  Tenía de pronto un orgullo pendejo ahí, ignorancia, complejo no sé.  De ahí pasaron Más de 20 años pa’ volverte a ver y hablar contigo.  Cuando retomamos conversación como 5 años atrás, ya el dolor del rencor había pasado y persistía el amor, aunque persiste, perbueno…Ya no hablemos de eso” quiso evitar el tema, pero al parecer “La Nena”, no dejaría pasar un reclamo guardado.

“Claro es más fácil decir no hablemos de eso, que explicarle a Nora, por qué después de esperar 34 años para por fin, vivir “un amor que nació desde que éramos niños para tenerlo los dos cuando fuéramos grande” covardazo” dijo “La Nena” Parafraseando la canción de Hernando Marín, Juramento, con la mirada fija y retadora, cómo esperando la explicación que había pedido varias veces, sin respuestas.    ¿Cómo así? ¿Qué paso? Quise saber.

“Cómo te parece que con grandes dificultades, después de vencer varios obstáculos y contando con el permiso de mis hijas, decidimos darle a este amor un espacio donde florecer y vaya que floreció Bonito, parecía un jardín de margaritas lleno de mariposas, se nos veía feliz, teníamos planes de llegar a viejitos juntos, sentándonos todas las tardes en dos mecedoras vino tinto, en la casa que construiríamos en el pueblo, y de repente un día en el que estábamos perfectamente felices, salió para su casa, más enamorado de mí que toda su vida y regreso de allá unos diez minutos después aborreciéndome. Desde ese momento nada fue igual. Y como yo prefiero caer que guindar, terminé la relación, no obstante, esperé más de 2 años y no hizo nada y las veces que le pregunté qué pasó, la única respuesta fue: No sé, así que dejé de esperar”.

“Es la hora y yo no encuentro explicación, todas las noches del mundo me acuesto a pensar, a dale vuelta a eso y todavía no me explico, por qué yo amándote, me alejé..   Si sentí celos, cuando me di cuenta que te habías casado, me sentí traicionado, yo tenía la esperanza de que el amor estuviera ahí, cómo está a qui”.  Se tocó el pecho, y los ojitos le brillaron de tristeza.  “Pensé que habría todavía el espacio, pero bueno… tengo rabia conmigo, dejé ir a la mujer de mi vida y ni siquiera sé porque…”

“Me callo mejor me voy, si en mi silencio no puedes ver, si no puedes comprender … cantó “La Nena”, mientras se levantaba de la mecedora, huyéndole a las lágrimas que amenazaban con derramarse, miró al cielo y cantó otra vez “Quiero espantar la Mirla por la media noche y remplazar su nido por un gajo de lucero” de estos que cuelgan hoy del cielo…está la noche Hermosa, esa luna llena, está como para sacar a pasear los puercos”.  Se alejó haciendo un ademán de adiós, y dejando salir la carcajada que le llenaba la boca de risas… yo me quedé con un embarazo literario, con una historia que con todos los detalles,  bien podría ser la misma historia que contó “Gabo” de Fermina y Florentino. La vida está llena de amores inconclusos.

 

NORALMA PERALTA MENDOZA

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3 comentarios de “AMORES CONTRARIADOS 2

  1. Victoria D dice:

    Esta historia se repite en el mundo con matices diferentes con actores de razas y colores múltiples en lugares insospechados y en corazones que aún guardan y guardarán ese amor que se atan con hilos rojos invisiblementes entretenidos formando parte del cielo azul del universo
    Sigue escribiendo pluma de oro que no creo que termines de escribir historias de amores contrariados

  2. Juan carlos moscote mendoza. JUCAMO. dice:

    Una historia cristalina, el peñero que no la interprete y conozca los protagonistas no tiene sangre en las venas.

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