CAÑAVERALES NUEVAMENTE

Con el fin de no saturar a los lectores que me proporcionan la satisfacción de leerme, y simultáneamente para no incurrir en enfoques monotemáticos, no acostumbro reiterar y referenciar el mismo tópico en columnas subsiguientes. En aras de evitar lo anterior, procuro escribir sobre asuntos disimiles: política local e internacional, economía, futbol e inclusive sobre cuestiones atinentes al folclore. En esta ocasión, la importancia y complejidad del tema me constriñen a reiterar lo tratado en la columna del domingo pasado.

Insistiré, persistiré en el asunto hasta que suponga que mis argumentos y convicciones aun ostenten fuerza y fundamento para ello. Me refiero al caso específico de los planteamientos que pueda emitir en relación al proyecto de extracción de carbón del corregimiento de CAÑAVERALES. En la anterior columna, quizás más que en ninguna otra, quedó reflejada mi naturaleza humana, tal como lo describió en acertado comentario al respecto la senadora IMELDA DAZA, quien puntualizó mejor que nadie las razones y motivaciones que me animan a continuar contribuyendo con esta quijotada. La apreciada senadora por quien profeso: admiración, respeto y mucho afecto, dio en el clavo en cuanto mis estimulaciones para defender al igual que ella, no solo a los altruistas intereses de ese corregimiento y zonas aledañas, sino en particular a los miembros del CONSEJO COMUNITARIO AFRODESCENDIENTE DE CAÑAVERALES. Pasión, amor y convencimientos rotundos para defender lo que razono como justo, como lo es la titánica gestión de esa comunidad. Los defiendo mediante un factor que me compensa y entusiasma: la escritura, es mi arma para favorecerlos, haré todo lo posible por seguir amparándoles. Tengo absolutamente claro que mi conciencia no me acusará ni me trasnocharé pensando lo que pudimos hacer y no hicimos para apoyar esa insigne causa. Algo conozco del asunto y en ese sentido, algo aporto.

Afortunadamente mi escrito previo trascendió ámbitos estrictamente locales y mereció atención mediante coherentes y acertados comentarios no necesariamente coincidentes, en el grupo denominado REGION CARIBE, donde con frecuencia y a cargo de eruditas personalidades se suscitan debates sobre temas de distinta índole internacional, nacional pero principalmente regionales. Este medio provincial propicia frecuentes discusiones, cargadas de profundidad, respeto y sensatez. Juan Carlos Quintero Castro, compañero y amigo de la misma Universidad (Externado), mas no compartimos profesión, él abogado, yo economista; tuvo la deferencia de cuestionar lo expresado por mí en la columna aludida. Lo califico como una deferencia, por la altura, y discernimiento conque abordó el tema. Está vinculado empresarialmente a la actividad y realiza el ejercicio permanente de ilustrarse al respecto, indudablemente posee sólidos argumentos, incompatibles, pero ello no obsta para que con cierta asiduidad entablemos cordiales disputas sobre la cuestión. En un fugaz y superficial escarceo argumentativo sostuvimos un mini debate al interior del grupo. Dadas las limitaciones que poseo en ese tipo de escenarios le propuse: ya que el dispone de los medios, la infraestructura y de la experticia suficiente, liderar la realización de un FORO presencial en el que podamos darles rienda suelta a opiniones de partidarios y opositores a la minería de carbón en la región. Estamos atentos y a la espera de lugar, hora, fecha y temática especifica.

Si bien mi formación profesional es la Economía, y la esencia de la discusión en este momento es alusiva a asuntos o impactos fundamentalmente ambientales, obviamente que la empresa se afana en minimizarlos y seducir con las supuestas bondades en materia de generación de plazas laborales y otras supuestas prebendas. Sin embargo, me voy a permitir esbozar algunos, y ampliar otros aspectos que en mi consideración pueden seguir contribuyendo a la discusión y a fortalecer nuestras posturas antagónicas en torno a la pertinencia del proyecto CAÑAVERALES. En primer lugar, debo manifestar que los proyectos de minería de carbón, dadas las singularidades de ese fósil, se encuentran en contravía de las tendencias mundiales, la inmensa mayoría de las naciones avanzan en lo que hoy día es una propensión hacia lo que todos conocemos como Transición Energética. La Transición es una necesidad perentoria determinada por razones ambientales, humanitarias, económicas.

Los países se encuentran abandonando la minería de carbón, lo cual tiene sustento en los poderosos factores enunciados. Es irreversible la tendencia a abandonar gradualmente el carbón, más de 36 países y más de 50 organizaciones trabajan mancomunadamente en ese propósito. Estados Unidos ha disminuido gradualmente el carbón para generar energía, nueve países europeos han sido más radicales y lo han descartado por completo en su mezcla energética: Albania, Austria, Bélgica, Chipre, Estonia, Islandia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Suecia y Suiza. Otros han anunciado planes para abandonarlo a la mayor brevedad: Reino Unido, Dinamarca, Portugal, España, Kosovo. Frenar el Cambio Climático es el factor preponderante en esa decisión.

El mundo necesita eliminar gradualmente el uso total de carbón de la generación de energía, la cual, del 36% en 2022 debe llegar al 4% en 2030, es decir reducirse 8 veces en un periodo de 8 años. De cualquier manera, en este punto nos estamos refiriendo al descarte del carbón para la generación de energía, mas no como fuente o materia prima para la producción de acero, su uso en la industria cementera, en la elaboración de productos químicos o para la producción de silicio indispensable en la fabricación de paneles solares, asimismo como fuente de energía para la fabricación y ensamblaje de los aludidos paneles. No es ese el destino del carbón que se aspira a extraer de CAÑAVERALES, ni tampoco los volúmenes de producción corresponden a los niveles de demanda requeridos para los fines señalados atrás.

Y nosotros nadando contra la corriente, enfrascados en un debate que bien puede catalogarse como anodino a estas alturas de la vida, evaluando si se autoriza o no la Licencia para operar el proyecto CAÑAVERALES. Eso está preñado de incesantes contradicciones, encierra una paradoja absoluta. Hemos llegado a un importante punto de inflexión en la Transición Energética. Los argumentos a favor de la generación de energía a partir del carbón son cada vez más injustificables no solo desde el punto de vista medioambiental, sino también desde el punto de vista económico. Desde 2010, la energía solar fotovoltaica ha registrado el mayor descenso de costos (82%), seguida del 47% de la eólica terrestre.

Teniendo en cuenta el enorme potencial de La Guajira en ambos sectores de generación de energías renovables no convencionales, formulamos desde aquí una hipotética salida o alternativa a BCC. Para que recupere el aparentemente pésimo negocio que realizó con el señor Eike Batista, reorientar y adecuar todas sus potencialidades hacia esos dos sectores: fotovoltaico y eólico, en los que el departamento posee enormes potencialidades.

Lo precedente es una sugerencia que puede sonar estrambótica, descabellada, pero bien podría pensarse o adoptarse como una salida en aras de mantener sus posibilidades de negocio. Algo aparentemente irracional, pero podría planteársele al gobierno como una opción para que la empresa recupere recursos invertidos. No sé qué tan viable pudiera ser la sugerencia, tanto desde el punto de vista legal, como operativo y administrativo. Es una sugerencia aparentemente ilógica, pero podría ser una salida. O inclusive como una opción habría que determinar la demanda potencial requerida de carbón como insumo de los proyectos solares en La Guajira.

En 2020, cuatro países asiáticos (Indonesia, Vietnam, Bangladés y Filipinas) cancelaron varios proyectos energéticos basados en el carbón, diseñados para producir 45 gigavatios de electricidad (equivalente a más del 25% de la capacidad energética total de Alemania).

Lo anterior confrontado con la disyuntiva que plantea continuar con el proyecto de carbón CAÑAVERALES sería un asunto a evaluar. No podemos perder la perspectiva que el carbón es el combustible fósil más dañino, como que produce el 44% de las emisiones mundiales de dióxido de carbono (CO2) y su quema emite más del doble de CO2 que el gas natural para generar la misma cantidad de energía. El dióxido de carbono es uno de los principales causantes del calentamiento global, cuyas consecuencias más graves son sequías, aumento del nivel del mar, inundaciones, temperaturas extremas y desaparición de especies animales y vegetales.

De manera que la minería de carbón es absolutamente inoportuna, los nativos quieren continuar dedicados a las actividades y oficios en los que poseen destrezas, vocaciones y potencialidades productivas que además les alimenta el espíritu y el alma y los conecta a su vez con otro elemento destacado: CAÑAVERALES es cuna de notables cultores locales en la composición de música vallenata. Ese es su mundo, son felices en ese ámbito, porque despojarles del disfrute atávico. No en balde ese ecosistema circundante ha sido declarado territorio APA (área de protección especial, asimismo, igualmente se ha declarado por parte del Ministerio de Agricultura como Area de Producción de Alimentos (APPA).

José Luis Arredondo Mejía

DESCARGAR COLUMNA

Un comentario de “CAÑAVERALES NUEVAMENTE

  1. Orangel Antonio Moya Ariza dice:

    De otorgarle la licencia ABCC estaríamos en peligro de desaparecer como comunidad y quedaríamos esparcidos en cualquier lugar como indigentes o bandidos asiendo mal a quien no tiene culpa de lo que nos pasó Cañaverales muere de pie en su territorio

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *