Después de ver como este país patas arribas semana tras semana los diferentes sectores políticos casan contiendas en diferentes direcciones, temas esenciales van quedando ahogados en la realidad porque no están en escala de importancia, no venden noticia ni ganan adeptos políticos, pero que tal si ponemos en contexto como avanza un país educado.
La educación permite que las personas tengan su propio criterio, creen sus propios juicios y exijan a sus gobernantes esmero por sus propuestas, esmero al elegir quien los represente, pensemos porque no es rentable una educación de calidad, la cual representa el 15.98% del gasto público total del año en Colombia, irrisorio si se pretende crecer, crear, emprender y proyectar.
Es realmente de calidad la educación de nuestro país, se puede acceder a ella a una mayor escala, lamentablemente ir a la universidad es casi un trofeo para pocos aunque a la competencia se presenten muchos, es cada vez más cerradas las expectativas de estudiar profesionalmente lo que se quiere, antes que decidirse por lo que toca según las circunstancias, cuanto puede costar un semestre en una universidad privada de renombre alrededor de 15, 20 millones de pesos como mínimo, para salir a devengar salarios por lo general precarios que no compensan muchas veces la inversión, y las universidades publicas cada vez con menos presupuestos.
Para los colombianos la educación dejó de ser un derecho para convertirse en tema de protestas en las calles, los docentes exigen mejores condiciones salariales, mejor infraestructura más inversión en la educación pública, caso en el que si nuestros impuestos fueran justamente invertidos seriamos capaces de tener una educación completamente gratuita y asequible. Desde que tengo uso de razón veía a mi madre orgullosamente docente salir a marchar por la educación pública estudie en colegio público y para este sector nada le ha sido fácil y nada se le ha regalado, es lo que debe fortalecerse volviéndolo un sistema sostenible, si el Estado no estuviera lleno de una madriguera de corruptos legalizados nuestro jóvenes tendrían mejores oportunidades de ser mejores personas (valga la redundancia) que las generaciones precedentes.
Desde el principio de los tiempos, se ha reconocido la importancia que tiene el conocimiento y el aprendizaje. Platón escribió: “Si un hombre deja de lado la educación, camina cojo hasta el final de su vida”.
Es por ello que como sociedad debemos apuntarle al conocimiento enseñar a nuestros hijos desde casa que es la solución más sana de resolver conflictos máxime en un país que por décadas ha creído que con las armas se consigue lo que se quiera. Es la educación el eslabón que lleva a la economía a escenarios de éxito.
En la actualidad, la capacidad de los trabajadores para competir se ve obstaculizada por el desempeño deficiente de los sistemas educativos en la mayoría de los países en desarrollo. Y no es Colombia ajena a estas estadísticas, mientras más temprano se formen a los niños estos sistemas obtienen mejores resultados. Los países tienen que mejorar la calidad, buscar la excelencia y ampliar las oportunidades en base a la eficiencia y la equidad. Esto significa garantizar que los jóvenes desfavorecidos se matriculen y tengan condiciones que les de el acceso a la educación superior como un derecho no como pronostico al azar si se llegasen a dar las condiciones, el conocimiento debe dejar de ser un privilegio de pocos y ampliarse a todos, es por esto que necesitamos gobiernos interesados en verlo como una opción rentable con miras al arranque de una nueva era y no seguir estancados en conflictos que poco o nada han aportado a nuestra historia más que el costo de una guerra sin sentido.
Esperemos ver a nuestros hijos en mejores escenarios saludablemente educados y nuestra historia pueda ser contada desde otra óptica, como una verdadera reflexión de cambio.
Como siempre que Dios te cuide, me cuide y nos cuide a todos.
MILKA PATRICIA SOLANO GOMEZ