Cuentan que los indígenas americanos al principio no veían los barcos que se aproximaban a la costa. Porque nunca habían visto nada semejante, no lo concebían en su mente. Los chamanes intuían que pasaba algo, pero no lo comprendían, hasta que después de varios días pudieron verlos; su mente se abrió a reconocer algo nuevo. Muchos sólo logran ver lo que creen posible en su sistema de creencias, y lo que no les parece viable nuca lograran verlo.
Creen que el dinero hace posible acceder a todo y que les permite escalar a donde quisieran, creen que con dinero se puede cambiar la forma de pensar de sus semejantes manipulando sus comportamientos, comprando sus conciencias. Creen que son superiores a otros porque tienen más riquezas materiales y les rinden reverencias, halagos y distinciones; porque sus creencias están basadas en esos esquemas, así fueron educados por sus padres, no siendo su culpa porque así les enseñaron a estos, a su vez se vuelve repetitivo de generación en generación hasta que el patrón se cambie y su sistema de creencias que tienen por verdad sea interrumpido. En realidad, esto lo único que indica es que aún se encuentran dormidos en la inconsciencia, que no han despertado su verdadero ser, que están maniatados por el ego y esta es la voz predominante que tiene el control de sus vidas y la finalidad es engañar su alma que fue creada desde el amor.
El ego no conoce el amor, solo conoce el miedo y de lo que él siembra te ofrece lo que cosecha: culpa, envidia, venganza, odio, prepotencia, critica, egoísmo, enfermedad, tristeza, sufrimiento y la lista podría ser interminable. Por eso vemos que esas personas controladas por el ego no difunden amor, poco conectan con la divinidad universal de la que todos hacemos parte y estamos unidos, no comprende que el dinero no es más que papel que va y viene y que debe ser utilizado para nuestra comodidad y el servicio al otro.
Al igual que los indígenas americanos nos veían los barcos cuando se acercaban, ahora que se aproxima las épocas electorales se puede notar que una gran cantidad de guajiros no ven a los colonizadores dueños de dinero acercarse para amansar sus mentes, algunos porque no han despertado, otros lo ven pero están compitiendo con el ego de ellos y otros porque simplemente en su esquema mental su felicidad y prosperidad solo es posible cuando tienen dinero, no tienen más expectativas porque nunca han hecho nada diferente sino vivir ese momento, por lo que tendrán los mismos resultados.
El dinero puede hacer sentir muy bien o muy mal a las personas. Para unos es un derecho y para otros necesidad. Para muchos es tabú, para otros pasión, para unos sumisión y para otros simplemente una herramienta preciosa para llevar a cabo sus sueños, para tener una calidad de vida determinada y para poder ayudar a otros. Aclaro el dinero en sí mismo no puede hacer feliz a nadie, es solo una herramienta, no un fin. Tampoco es malo. Pero no es sano cuando está acompañado del señor ego, porque conduce a la mentira, confusión y conflicto de la mente. Te habla mal de todos, te habla mal de ti, critica a todo el mundo e incluso a ti. Muy similar a lo que se vive en el ambiente electoral, donde el señor ego y su amigo dinero se sienten amenazados y se asusta si no tiene la acogida entre los que en algún momento apoyo a cambio de esperar lo mismo en las urnas. Cuando el favor no es retributivo la persecución es brutal, lógico el ego está reclamando su atención, ese es su alimento, él vive porque le escuchas y hace lo que él dice, cuando no es así queda sin poder y deja de existir.
Date la oportunidad de abrirte a ver cosas diferentes, desde otro ángulo para que cambies tus patrones y obtengas mejores resultados.
Hernán Baquero Bracho