Las últimas declaraciones del Fiscal Barbosa son la prueba contundente de que en Colombia la justicia está guiada por un criterio selectivo. No es posible que tengamos que escuchar frases ofensivas de quien se supone es la cúpula del organismo judicial que debe investigar los delitos y procurar justicia: el Fiscal General de la Nación; para tener que verlo vanagloriándose de lo que debe ser la regla y no la excepción. “Caso Colmenares se pudo resolver en 20 días si se hubiera investigado como el de Mauricio Leal: Fiscal”.
Desde esta columna le vuelvo a decir: ¡No sea payaso!
No venga usted a posar de eficiente cuando la ineficiencia le ha ganado la partida. Parece que la justicia funciona cuando la víctima es famosa, cuando es reconocida. A mí, desafortunadamente me tocó darme a conocer por la injusticia en el caso de mi hijo. Lo cual, también es la excepción a la regla.
Usted no hubiera resuelto el caso de Luis Andrés en veinte días. No sea iluso.
¿Por qué no les pregunta a los agentes del CTI que intervinieron en el caso, por qué se pusieron del lado de los victimarios y no de las víctimas? ¿Por qué en el Instituto de Medicina Legal, que es una entidad adscrita a la Fiscalía General de la Nación, se perdieron las ropas de Luis Andrés? ¿Por qué la Fiscalía General de la Nación no argumentó nada en el recurso de casación que el doctor Jaime Lombana radicó ante la Corte Suprema de Justicia en la decisión que el Tribunal Superior de Bogotá confirmó la sentencia a favor de Laura Moreno y Jessy Quintero?
¿Qué pasa dentro de la Fiscalía? ¿Por qué las investigaciones funcionan para unas víctimas y no funcionan para otras? ¿Sería usted tan amable de responderme esas preguntas?
La corrupción nos está matando en todas las instituciones del país. Todas inoperantes, todas corruptas, todas al servicio de los bandidos que han destruido el país durante décadas. La ineficacia e inoperancia de la Fiscalía llega a niveles insultantes.
O le parece poco haberse tardado nueve años en la etapa de investigación dentro del proceso penal promovido por Bodytech y que mediante la Sentencia T-355/21 la Corte Constitucional le ordenó que adopte las medidas necesarias para superar la congestión en las Fiscalías especializadas de Bogotá?
Fiscal Barbosa, es que no hay posibilidad alguna de que usted hubiera resuelto el caso de Luis Andrés, porque sencillamente usted no está capacitado profesionalmente para hacerlo, porque el puesto donde a usted lo montaron por amiguismo le quedó grande. Pero ahora usted se ufana de un trabajo que no hizo. No se adjudique el buen trabajo del Fiscal Burgos, quien hizo correctamente su trabajo, que es lo normal en una democracia, donde los ciudadanos pagamos los sueldos de los funcionarios públicos para que hagan bien su trabajo y no para que tengamos que aplaudirlos por hacerlo bien.
Yo sigo preguntándome por qué en el caso de Luis Andrés la Fiscalía se mostró contra nosotros, contra mi familia y contra el deseo del pueblo colombiano de que se hiciera justicia. Y no es solo el caso de mi hijo, son tantos los casos que aquí podría mencionar: Dilan Cruz, Lucas Villa, la niña Sara Sofía, etcétera; y no me alcanzaría el espacio para escribirlos a todos.
Por eso, le digo a mis compatriotas desde aquí, que para cambiar todo este entramado corrupto y que haya justicia tenemos que renovar el Congreso con gente decente, sin rabo de paja, sin expedientes, sin prontuarios, sin conflictos de interés.
El Congreso tiene que volver a sus orígenes y naturaleza, tiene que ser la principal fuente de justica en Colombia.
Hoy la Fiscalía es fuente de corrupción. En mi caso, mi familia y yo no solo fuimos víctimas de los asesinos de mi hijo, también terminamos siendo víctimas de la Fiscalía, quien ha sido la piedra en el zapato para que se haga justicia.
Los colombianos honestos no estamos dispuestos a seguir soportando una justicia selectiva, que haga su trabajo dependiendo de quien sea la víctima, de si es famosa o no. La justicia debe ser igual para todos. Por eso le vuelvo a decir señor Barbosa: ¡No sea payaso!
Y como dijo el filósofo de La Junta: Se las dejo ahí…
Luís Alonso Colmenares Rodríguez