Este 13 de marzo, Colombia se juega un partido importante, estaremos eligiendo el próximo Congreso de la Republica, tendremos la responsabilidad de decidir bien y cambiar la estructura del orden legislativo o de lo contrario, seguir viendo la mismas caras y discursos bajo un sistema político tradicional, enquistado en el congreso por décadas.
Pero la Guajira no está exenta, aquí también se vive la fiesta de la Democracia, aunque el 68% de los ciudadanos no quieran votar, no saben o no responden. Lo cierto es que lo que se vive en la Guajira es atípico, 6 partidos participan del debate a Cámara de Representantes, 18 candidatos optimistas que quieren disfrutar de las mieles del poder Nacional, la francachela, cocteles y de la buena vida Capitalina, disfrutando de las pleitesías del capitolio, casa de Nariño y el rose con la crema Colombiana, todo porque el Delfín Político como muchos lo llaman, Alfredo Deluque, soltó el trono, dejando el campito libre, buscando subir de nivel y escalar a la cámara alta, el que solo ocupan los grandes poderes del país, pero sin descuidarse porque esta vez, muchos Guajiros también le creen al cambio y postularon su nombre con la esperanza de coronar un escaño en el senado; por otro lado Tina Soto, quien sin Bloque político, razón por la cual algunos la ven débil, se aferra a su curul, apostándole a Su hijo Juanlo, que tiene mucho talento, discurso, preparación y talante para conservar su curul, mientras los demás candidatos se bandean y le pisan los talones, alardeando, pelándole dientes y asechando los votos Guajiros para arrebatarle su trono azul.
¿Pero qué pasa con el ciudadano de a pie?, el que vota, el de la cedula, ese ya no come de cuento, pues en la Guajira hay 3 tipo de electores, el primero es el que está alineado, ya sea por doctrina, interés laboral o económico, o aquel que debe o espera un favor, el segundo, el voto amarrado, aquel que se consigue en el proceso haciendo alianza y conquistando con plata, ilusiones o negocio electoral, y por último el voto de opinión y el rogado, el que no depende de la política o está cansado, ese sí que es un problema porque le aporta a la abstención o a las sorpresas como el voto castigo.
Las últimas encuestas muestran una brecha grande de la intención de voto por candidato y el ciudadano que no sabe o no responde; bueno estos son el 68% de la población votante que no se convence por ningún candidato, no dependen de la política, no le gusta o simplemente están mamados de tanto incumplimiento, corrupción y desidia. Este elector indeciso está, entre el voto castigo y la abstención que puede dar sorpresa, porque aparece el papel morado el de 50 mil, el mercado o simplemente vota por el candidato menos malo y con mejor imagen favorable, convirtiéndose en voto de opinión y motivándose a votar puede voltear cualquier cuadro numérico de los candidatos más opcionados.
En la calle y los sectores populares la gente ni se inmuta cuando le llega un candidato, parece que no le interesara o le Molesta la presencia de un político; otros más expresivos, hacen gestos de incomodidad y desinterés, como muestra de la desesperanza en los Guajiros y un sentimiento generalizado de no creer en la política y sus actores principales, más en aquellos que han pasado por corporaciones públicas o han hecho parte permanente de Gobiernos y casas Políticas Tradicionales, como son la mayoría de candidatos Guajiros que aspiran a Cámara en la actualidad.
Amanecerá este 14 de marzo y veremos quién tiene la razón en la Guajira, si es el 68% de Ciudadanos indecisos, apáticos y cansados de la Política o las cábalas numéricas que hacen los más experimentados en Política o estrategas, quienes para su concepto la Guajira votara por sus candidatos, porque son las campañas más vistosas, con más Carros, publicidad y dirigentes políticos a su lado.