Gobernar La Guajira implica enfrentar limitaciones de larga data que van más allá de los discursos y las promesas. En un territorio marcado por profundas brechas sociales, la gestión pública se evalúa por los hechos, las decisiones y los resultados que impactan directamente a la gente. Este texto presenta un balance de los principales avances y logros alcanzados por la administración del gobernador Jairo Aguilar Deluque durante sus dos primeros años de gobierno, a partir de información pública y de la realidad que hoy vive el departamento.
Los principales logros y resultados de la gestión del gobernador Jairo Aguilar Deluque en el departamento de La Guajira, durante las vigencias 2024 y 2025, pueden analizarse a partir de informes oficiales, datos públicos y la percepción ciudadana, lo que permite hacer un balance objetivo de su administración.
Durante su primer año de gobierno (2024), el gobernador Aguilar Deluque presentó ante la ciudadanía un informe en el que destacó la ejecución de 16 grandes proyectos de inversión*, por un valor superior a *210.000 millones de pesos, financiados con recursos de distintas fuentes. A esto se suma un índice de gestión de regalías del 77,4%, indicador que refleja una administración activa en la utilización de estos recursos estratégicos para el desarrollo del departamento.
En el sector educativo, uno de los ejes centrales de su gobierno, se invirtieron más de 113.000 millones de pesos durante 2024. Entre los logros más relevantes se encuentra la entrega de más de 12,9 millones de raciones del Programa de Alimentación Escolar (PAE), beneficiando a 83.707 estudiantes en todo el territorio guajiro. Asimismo, se dispusieron 334 rutas de transporte escolar, facilitando el acceso a la educación de más de *5.500 niños indígenas* y cerca de 90.000 estudiantes en total, lo que contribuyó a una reducción del 10 % en la deserción escolar.
En materia de infraestructura y servicios públicos, la administración departamental ha mostrado avances significativos. Se destaca la recuperación de más de 100.000 millones de pesos en inversión pública, la intervención de corredores viales estratégicos —como la vía Monguí—, pavimentaciones en varios municipios, la expansión de redes eléctricas en Riohacha y Mayapo, beneficiando a cerca de 3.500 hogares, así como la adecuación de sedes educativas e instalaciones deportivas.
En el ámbito de la alimentación y la atención social, el gobierno departamental creó el Fondo de Seguridad Alimentaria, como respuesta a la crisis humanitaria evidenciada en la sentencia T-302. Gracias a este fondo, se entregaron 240 toneladas de alimentos a comunidades vulnerables, especialmente en la Alta Guajira, una de las zonas históricamente más afectadas por la inseguridad alimentaria.
En cuanto a seguridad, convivencia y movilidad fronteriza, la administración reportó la atención de 466 bloqueos a través de acuerdos con las comunidades, la implementación de la Unidad de Diálogo Permanente como mecanismo de prevención de conflictos, el fortalecimiento del pie de fuerza en zonas urbanas y rurales, la atención en salud y educación de 40.000 migrantes, y la ejecución del Plan Retorno para la comunidad indígena Wiwa.
El sector productivo y rural también ha sido objeto de acciones concretas. El gobernador impulsó la articulación institucional con gremios y comunidades mediante el Consejo Seccional de Desarrollo Agropecuario, Pesquero, Forestal, Comercial y de Desarrollo Rural (CONSEA). Se dio inicio a un proyecto piloto de planta de yuca, se presentó una estrategia de extensión rural con el ICA, y se promovieron buenas prácticas agrícolas en diferentes líneas productivas.
En turismo y cultura, los resultados son igualmente relevantes. El turismo llegó a representar cerca del 4,82 % del PIB departamental, con la movilización de 628.000 visitantes durante 2024 y un crecimiento del 21 % en operaciones aéreas. La Guajira participó en ferias nacionales e internacionales, como FITUR en Madrid, se creó la marca turística del departamento, y en el sector cultural se invirtió en una escuela taller para formación en restauración y construcción, la creación del Observatorio Vallenato y el lanzamiento de un programa de formación audiovisual para mujeres, evidenciando una visión clara en materia cultural y patrimonial.
En participación ciudadana y juventud, el gobernador acompañó el proceso electoral de los Consejos Municipales y Locales de Juventud, garantizando la participación de 259.028 jóvenes habilitados para votar en 2025, distribuidos en 97 puestos de votación en todo el departamento. Este ejercicio fortaleció la democracia local y la inclusión de las nuevas generaciones en la toma de decisiones.
Respecto a la percepción ciudadana, la gestión del gobernador ha contado con un respaldo significativo. Cerró el año 2024 con una imagen positiva cercana al 70 %, según la Quinta Gran Encuesta del Caribe. Posteriormente, en una medición de junio de 2025, obtuvo una aprobación del 57,6 % y una imagen positiva del 62,2 %, con registros que en algunos sondeos superan el 74 % de aceptación, reflejando una valoración mayoritariamente favorable por parte de la opinión pública.
Finalmente, como parte de su política para enfrentar la infraestructura abandonada, el gobernador lideró acciones para poner fin a los llamados “elefantes blancos” del departamento. Realizó recorridos por obras inconclusas en el municipio de San Juan del Cesar, como el Terminal de Paso, el Mercado Público, el estadio y el coliseo, con el propósito de reactivarlas dentro de la estrategia “Compromiso Colombia” de la Contraloría General de la República.
En conjunto, estos resultados permiten evidenciar una gestión integral, con énfasis en educación, infraestructura, seguridad, desarrollo productivo, turismo, participación ciudadana y gobernabilidad, que marca el rumbo del gobierno de Jairo Aguilar Deluque en La Guajira durante sus dos primeros años de administración.
Más allá de las cifras, la gestión del gobernador Jairo Aguilar Deluque se refleja en la capacidad de ejecutar proyectos, mejorar indicadores y avanzar en sectores estratégicos como educación, infraestructura y saneamiento básico.
En medio de desafíos estructurales que La Guajira arrastra desde hace décadas, la administración de Jairo Aguilar Deluque ha mostrado una gestión orientada a los hechos, con inversiones, ejecución y resultados que empiezan a traducirse en mejoras concretas para el territorio.
Cumplir la palabra dejó de ser un lema de campaña para convertirse en una línea de gobierno: los avances, las obras y los resultados de estos dos años muestran que los compromisos asumidos por Jairo Aguilar Deluque empiezan a materializarse en hechos concretos para La Guajira.
Hernán Baquero Bracho

