OPERACIÓN FÉNIX DEL NORTE: EL RESCATE DE VENEZUELA HA INICIADO

La recompensa de 50 millones de dólares sobre Nicolás Maduro cambia el panorama de todo lo que ha ocurrido en Venezuela hasta el momento. La información que he podido recoger de fuentes claves en varios lugares, con información precisa de cómo se va a realizar una operación ultra secreta que han denominado Fénix del norte y que va a cambiar la historia de Latinoamérica.

Una recompensa de 50 millones de dólares es algo brutal y a cualquier persona la tiene que descolocar. Esto es lo que está pasando con Nicolás Maduro y su grupo de aliados. Con toda la información que tiene EE. UU. sobre sus negocios de narcotráfico durante más de 15 años, han logrado consolidar un indictment sólido con registros, pruebas y testimonios sobre cómo operaba el Cartel de los Soles desde las costas de Zulia y Falcón, y también desde los aeropuertos de Maiquetía y La Chinita. Con ese ropaje de narco puro, EE. UU. tiene licencia para capturarlo donde sea, incluso en la misma Venezuela. Este no es un dato menor: Nicolás Maduro se convirtió este 7 de agosto de 2025 en el criminal por el que EE. UU. ha ofrecido la mayor recompensa en su historia: 50 millones de dólares. El récord lo tenía Osama Bin Laden, por el que ofrecían 25 millones de dólares.

¿Qué papel jugará María Corina?

María Corina Machado no se encuentra en Venezuela; la dictadura quiere capturarla para tenerla como moneda de cambio. Todo indica que está en Colombia, protegida por servicios secretos en la embajada americana en Bogotá, esperando que el plan se desarrolle para regresar junto a Edmundo González. Ella sabe que no se puede arriesgar, porque se vendría abajo toda la operación que ha sido calculada con mucha antelación y rigurosidad. La situación de Juan Pablo Guanipa es crítica; está sometido a torturas y a encierros brutales que no lo dejan ver ni siquiera el sol. La dictadura también planea encarcelar estadounidenses que estén en Venezuela, porque sabe que Trump negocia bajo presión; ya lo hizo cuando se posesionó, cuando envió un delegado a Caracas y el trueque que acaba de hacer con presos en El Salvador.

¿Cuál es el objetivo?

Quitarse de una vez por todas la amenaza que significa la dictadura venezolana en temas de migración, narcotráfico y, sobre todo, lo que más le preocupa a Trump: sus alianzas con países abiertamente declarados enemigos de EE. UU. Sin embargo, hay algo aún más importante: el petróleo. Nunca antes el petróleo venezolano había sido más estratégico para el gigante del norte, debido a la guerra comercial de Trump. La estrategia es presionar con aranceles para que no le compren a Rusia, como lo está haciendo con la India y muchos países más. Por otro lado, se debe tomar de una vez por todas el petróleo venezolano, cerrándole la válvula a China y otros países del Medio Oriente, enemigos de Israel, que consumen mucho petróleo venezolano y que son quienes mantienen la dictadura a flote. Es una jugada estratégica de varias bandas en la cual Chevron jugará un papel fundamental; por eso le mantienen la licencia, porque los americanos necesitan que la empresa sea la que opere todo lo que venga de aquí en adelante. Ni crean los venezolanos que Trump va a sacar gratis a Maduro; les va a hacer lo mismo que le hizo a Ucrania, cobrándole todo, y eso se paga con petróleo venezolano por muchos años. María Corina lo sabe y lo ha aceptado.

¿Cuál es el plan?

Desde que inició el mandato de Trump, se ha contemplado la posibilidad de derrocar a Maduro, pero no a través de una intervención militar al estilo de Noriega, sino mediante una operación encubierta que sea limpia y eficaz. Todo está coordinado desde el Comando Sur de EE. UU. en Miami, bajo la supervisión directa del secretario de Estado, Marco Rubio. La estrategia no es como las anteriores chambonadas, ni tiene nada que ver con Erik Prince, quien esta vez jugará como distractor. “En pocas horas lo verás dando declaraciones a medios, pero eso lo hace para distraer”, me aseguró una fuente de alto crédito. Son tres grupos que actuaran con diferentes tareas.

Tres grupos realizarán la operación

Fénix 1 está codificado para inteligencia y relación con militares venezolanos que forman parte de la operación y son quienes recibirían la recompensa. Se habla de un grupo de seis altos mandos. Los militares tienen la llave, bajo códigos secretos. Estos miembros de alto rango han ido cercando a Padrino López, quien sabe que no tiene salida y su única opción es quedarse hasta el final con Maduro. La paranoia es total tanto en los cuarteles como en Miraflores, donde revisan todo y vigilan hasta debajo de las piedras. Incluso los túneles de escape están activados, porque se prevé que el primer ataque de los mercenarios sería con drones y luego comandos de salto. Los movimientos de Maduro están vigilados de forma satelital; saben cada paso que da.

Fenix 2: grupo de asalto, actúan al estilo de la película misión imposible, sin son capturados EEUU se desprenden de cualquier responsabilidad y se autodenominaran mercenarios privados, pero serán los encargados de atacar lugares estratégicos como el Palacio de Miraflores, el Aeropuerto de Maiquetia y tomar el control de puntos donde Maduro pueda escapar. La intención es capturarlo vivo o muerto, Maduro estaría analizando dos alternativas de escape: En avión a Turquía y por la frontera terrestre por los estados Amazonas o Bolívar a Brasil, pero es más posible Turquía, debido a que Lula hoy tiene las peores relaciones con EEUU, y la llegada de Maduro empeoraría las cosas, Rusia no está en los planes de Maduro ya que entre las conversaciones de Trump y Putin podría estar Maduro en la mesa para una posible entrega a solicitud del presidente de EEUU. Por eso Maduro no se sentiría seguro en Moscú.

Grupo Fénix 3 será el encargado de accionar el plan clandestino de desestabilización en la calle para incentivar protestas como lo anuncio María Corina Machado en esta entrevista para W radio. Aquí, la oposición y sus grupos, será clave para lograr el apoyo popular que contrarreste al chavismo, que también saldría a la calle. Sin embargo, ante la salida de Nicolás Maduro, no tendría otra opción que resignarse y aceptar la nueva etapa que viene para Venezuela.

Otra fuente me asegura que el plazo para el resultado final es de 3 meses o, a lo máximo, diciembre. Se vienen días difíciles para Venezuela, pero serán los más importantes de su historia cuando logren quitarse una dictadura que ha desplazado a 8 millones de venezolanos y que ha dejado al país en las peores condiciones de su historia. Ya el presidente Donald Trump ha dado la orden de capturar el objetivo de más alto valor para EE. UU., Nicolás Maduro Moros.

¡La libertad de Venezuela está cerca, créanlo!

Jacobo Solano Cerchiaro

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