PROVINCIA DE PADILLA: LA LUCHA POR NUESTRA AUTONOMÍA

El Sur de La Guajira debe de comenzar a exigir justicia. Es hora de un nuevo departamento. En la Provincia de Padilla debemos pasar de las sombras al futuro: ¿Está nuestra región preparada para ser independiente?

 

El Grito de Padilla

Padilla, en el contexto del sur de La Guajira, es una referencia histórica y simbólica que representa la identidad, el orgullo y la lucha por la autonomía de una región que ha sido históricamente marginada. El nombre “Padilla” rinde homenaje al almirante José Prudencio Padilla, un héroe naval de la independencia de Colombia nacido en Riohacha, La Guajira. Su legado de lucha y resistencia ha sido un emblema para las comunidades del Sur de La Guajira, que ven en Padilla un símbolo de la batalla por sus derechos, su dignidad y su futuro.

Para el Sur de La Guajira, “Padilla” representa la aspiración de crear un nuevo departamento que reconozca la autonomía y el valor de los municipios de la región, como Hatonuevo, Barrancas, Fonseca, Distracción, San Juan del César, El Molino, Villanueva, Urumita y Las Jagüas del Pilar. Esta iniciativa debe buscar emanciparse de la administración centralizada en Riohacha, que ha dejado a estos municipios en el olvido, y reivindicar su capacidad para gestionar sus propios recursos y desarrollar un futuro sostenible y justo.

En resumen, Padilla no es solo un nombre, sino un estandarte de lucha por la autodeterminación y el reconocimiento de una región rica en cultura, historia y recursos, que exige un cambio para garantizar un mejor porvenir para sus habitantes.

 

Riquezas Robadas, Voces Silenciadas: La Hora de La Provincia de Padilla ha Llegado

El sueño de la Provincia de Padilla ha sido un anhelo que ha latido en los corazones de nuestras comunidades durante décadas, un sueño de autonomía y justicia que ha permanecido dormido, esperando el momento adecuado para despertar. Hoy, más que nunca, ese momento ha llegado. La Provincia de Padilla, en el sur de La Guajira, ha sido históricamente marginada y explotada, sus recursos drenados sin piedad, su voz ignorada por quienes deberían haber velado por su bienestar. Pero ya no podemos seguir callados. Es hora de que Padilla se levante y reclame lo que le pertenece.

La historia de esta lucha no es reciente. Hace años, Villanueva, junto con Urumita, El Molino y Las Jagüas del Pilar, intentó zafarse del yugo de La Guajira, luchando por ser reconocida como una entidad independiente, libre de la administración centralizada de Riohacha que nunca ha comprendido ni atendido nuestras necesidades. Esa lucha, aunque no alcanzó su objetivo final, dejó una semilla de resistencia que hoy brota con más fuerza que nunca. No estamos hablando de una idea caprichosa, sino de un derecho que nos ha sido negado por demasiado tiempo.

En el corazón de la Provincia de Padilla se encuentra el sur de La Guajira, una región rica en recursos naturales, desde el carbón de mayor calidad del mundo hasta tierras fértiles que podrían sostener una agricultura próspera y sostenible. Sin embargo, estos recursos han sido sistemáticamente explotados en beneficio de unos pocos, dejando a nuestras comunidades en la pobreza y al medio ambiente en un estado de devastación.

La mina de El Cerrejón es el ejemplo más evidente de esta explotación. Durante décadas, hemos visto cómo el carbón es extraído de nuestras tierras, cómo las riquezas generadas se desvanecen en las arcas de la corrupción y la politiquería, mientras nuestros pueblos siguen sin agua potable, sin hospitales decentes, sin escuelas que formen a las futuras generaciones. El río Ranchería, una vez el pulso de nuestra provincia, ha sido reducido a merced de caprichos políticos y sus aguas cristalinas pierden vida del recorrer más de 248 kilómetros donde solo ve atropello en su fauna y su flora, ecocidios uno tras de otro sin interés alguno de las entidades encargadas, contaminado y agotado por la actividad minera, construcción, deforestación y exterminio de su vida acuática.

El Departamento de Padilla no es solo un anhelo de autonomía; es una necesidad urgente para asegurar nuestra supervivencia y prosperidad. Con autonomía, podríamos gestionar nuestros propios recursos, decidir cómo proteger nuestro entorno, cómo invertir en nuestra gente y cómo construir un futuro digno para nuestros hijos y nietos. Pero para que esto ocurra, necesitamos que nuestra voz sea escuchada, necesitamos que todos los habitantes del sur de La Guajira se unan a esta causa.

No se trata solo de un cambio administrativo, sino de un acto de justicia histórica. El sur de La Guajira ha sido la columna vertebral de la economía del departamento, pero ha recibido migajas a cambio. El Departamento de Padilla es la oportunidad de corregir este desequilibrio, de crear un nuevo modelo de desarrollo basado en la equidad, la sostenibilidad y el respeto por nuestras comunidades y nuestro entorno.

Es mi voz la que hoy se levanta, pero no estoy solo. Esta es la voz de todos aquellos que han visto cómo sus sueños de un futuro mejor han sido arrastrados por las corrientes del abandono y la indiferencia. Esta es la voz de aquellos que creen en una Provincia de Padilla fuerte, independiente, capaz de tomar las riendas de su destino.

No podemos permitir que esta oportunidad se nos escape nuevamente. El Departamento de Padilla no es una utopía; es una posibilidad real, una necesidad imperante. Es hora de que el gigante dormido despierte, es hora de que Padilla se levante.

 

Luis Alejandro Tovar

DESCARGAR COLUMNA

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
💬 ¿ Necesitas ayuda?
Hola 👋 ¿En qué podemos ayudarte?