“Hay cosas que olvidarse no pueden, en el aspecto de la amistad, pa’ los hermanos Berardinelly, es este verso particular, porque ellos son personas muy buenas, representantes de la región, son lo mismo que Lola la Negra que es un diamante del Cerrejón”
Enterado de la inoportuna partida para siempre de la Novia de La Guajira, hemos transcrito el aparte transcrito de la canción titulada “Lola la Negra” de la autoría de Carlos Huertas Gómez, porque resume en el verso, y con agradable melodía, el talante de Ruth como botón para mostrar de la familia Berardinelly, gente buena, considerada y de gran reconocimiento social en la región.
Es indiscutible, que la partida de la mujer de la eterna juventud, es un golpe inmisericorde contra su familia, estremecedor para sus amigos, conmovedor para los sectores culturales que admiraron su trabajo, pero para la ciudad de Riohacha, es una tragedia parecida a lo sucedido con el desenlace fatal en el caso del Palabrero de la Radio, eran personas que en los escenarios cívicos, sociales, folclóricos, culturales y académicos, sacaban la cara por la ciudad, por el Departamento, por su gente, y nunca para brillar opacaban haciendo daño a sus conciudadanos; poco a poco la pandemia bestial, va dejando el futuro a merced de los frustrados, los envidiosos y mal intencionados que se alegran de la desgracia de sus coterráneos, que gradúan como delincuentes a los intelectuales, y aplauden a quienes violan la ley.
Cuanta falta nos hace Enrique Herrera, y no quiero ni pensar lo que va a pasar con los festivales Riohacheros, ante la sentida ausencia de Ruth, imposible entender en esta hora aciaga para la Republica, y para el mundo, como es posible que Dios este llenando sus aposentos de gente buena que teje durante el día, pero no se escucha que la gente mala que desteje por las noches sienta ni el dolor de una muela , con la muerte terrenal del gran comunicador quedó en la ciudadanía una sensación de indefensión, porque el no hacia mandados a nadie, ni servía de bocina para amplificar la desgracia de los nacidos en este suelo, y a partir de la ausencia de la gran Ruth creo que ahora si se ha impartido la extremaunción a lo que quedaba de la semilla del Festival del Dividivi.
Dramático lo que viene sucediendo, nadie estaba preparado para lo que se tiene encima, cada vez el panorama es mas sombrío, igual, con el paso del tiempo, y con la sucesión de letalidades que se están llorando, también observamos un ascenso en la indisciplina social, los propósitos de maldad, y la falta de sentido de pertenencia, que son las columnas vertebrales de la disolución socioeconómica y moral de los pueblos, cada vez hay mas quien haga coro para burlarse de la enfermedad criminal, y menos voces para el llamado a la prudencia y la sensatez, claro, el resultado será desastroso, de inimaginables connotaciones, Dios se apiade de todos nosotros porque quedan pocos motivos para el optimismo.
Sentimos que faltan las palabras para describir lo que se siente ante las sucesivas laceraciones afectivas por la perdida de nuestros familiares, de los amigos y amigas, y de la gente útil a la sociedad, lo de la epónima hija de barrancas que amaba a Riohacha y a La Guajira, no lo esperaba nadie, merecía una nueva oportunidad en la vida, ella tenia grandes planes y proyectos, porque era una mujer que se sabia mover, estaba siempre en el lugar preciso de las oportunidades para desplegar su gran capacidad de promover, de relacionar y relacionarse, pero los planes de Dios eran muy diferentes, seguramente consideraba que la tarea de ella entre nosotros ya estaba cumplida, y debía liderar temas celestiales mas trascendentales, allá, donde el pasado es insignificante, LA Divina Providencia seguramente tuvo en cuenta que predicaba con el ejemplo, por eso su nombre no le quedo grande, porque refieren las Santas Escrituras que Ruth fue buena e hizo el bien en Belén, por su capacidad de amar fue admirada en Israel.
Tiene razón de sentirse Dios especialmente satisfecho…se llevó en esta madrugada, a una gran mujer, ¡¡a La Novia de La Guajira!!
LUIS EDUARDO ACOSTA MEDINA