Por demasiados años la Guajira ha cargado el estigma de las oportunidades perdidas, de la corrupción y la politiquería.
Sin embargo, a pesar de las carencias, el departamento avanza gracias a sus gentes, sus recursos naturales, su biodiversidad, su agricultura, sus condiciones climáticas y su localización estratégica.
Los afanes de este y anteriores gobiernos, las transferencias de regalías y del sistema general de participaciones han sufrido de equivocadas planeaciones y de abierta corrupción.
Pero hay un sentimiento creciente en el departamento de que este está en las fronteras de un gran salto hacia adelante. Una opción de futuro que permita a muchos líderes, que han sido bloqueados y maltratados por los liderazgos tradicionales, puedan asumir el relevo y lograr una gobernanza más efectiva, más transparente y creíble.
Esta transformación no es una ilusión. Es necesaria y posible. Nuevas generaciones de liderazgo en lo público y lo privado, líderes veteranos que no se han dejado permear por malas prácticas, servidores públicos en activo, retirados o pensionados, docentes y empresarios deben empoderarse y apropiarse del futuro guajiro.
A lo largo y ancho de Colombia, Salvación Nacional se postula como un espacio de apertura, transparencia y dignidad para la buena política. Alrededor de las banderas amplias del acuerdo sobre lo fundamental para la defensa de la vida como derecho fundamental, la restauración moral, la búsqueda de un sistema de justicia eficaz y oportuno, el compromiso verdadero e integral con el desarrollo económico, la libertad de emprendimiento y el aumento de la productividad en todos los frentes y la construcción de un desarrollo sostenible en armonía con la naturaleza, se aglutinan ya muchos liderazgos nacionales y regionales que refuerzan los grandes logros del partido en las elecciones territoriales de 2023 donde nuestros 130 concejales y ediles, 16 alcaldes y un diputado nos entregan presencia en 88 municipios de 20 departamentos. Postulamos entonces 3.300 candidatos en 300 municipios del país lo cual nos entrega una amplia base local de liderazgo.
Una matrícula transparente, con un legado de doctrina y buena política, con un mensaje poderoso de valores y renovación tendrán amplia acogida en votantes hastiados de la ineficacia del estado y sus instituciones, furiosos con el malgasto y la corrupción, expectantes de soluciones efectivas y prontas y ansiosos por los cuatro años que serán perdidos en tantos frentes con el actual gobierno.
La renovación política en la Guajira deberá constituirse en faro moral septentrional para toda Colombia. La transformación del departamento en cuanto a sus necesidades básicas insatisfechas, la generación de nuevas economías alrededor de la energía y el turismo, la potencialización del patrimonio minero y petrolero que se explote con nuevas opciones de valor agregado, nuevas piezas de infraestructura que aseguren la conexión interna dentro del departamento y del departamento con el país y con el mundo, serán una señal de esperanza poderosa para toda Colombia y una nueva impronta de orgullo guajiro.
Por ello abrimos una gran convocatoria que nos permita prontamente estructurar alternativas electorales que le garanticen en 2026 a la Guajira una representación parlamentaria robusta, poderosa y renovada.
Este proceso de dialogo no da espera y será la base además para construir alternativas viables de gobierno en los municipios del departamento en 2027.
La política trae sin sabores y frustraciones. Pero cuando se hace bien, con altura decoro y preocupación constante con el bien común redime a los pueblos y sus líderes.
Con el legado de Álvaro Gómez, que tanto quiso la península y sus gentes, con el impulso renovador de nuestro partido, con la esperanza del pueblo de la Guajira y el compromiso de tantos de sus buenos líderes, con reglas claras y transparentes, renacerá la buena política en la Guajira y salvaremos al departamento.
Enrique Gómez Martínez