Un factor fundamental para la recuperación y combatividad de la inseguridad ciudadana, es la voluntad política, la inversión Social y la actitud de buen Gobernante en querer transformar entornos y espacios generadores del delito, el error que comenten muchos Gobernantes, Alcaldes, secretarios de Gobiernos, es creer que siendo un policía o intentar parecer uno, van a mejorar o reducir de forma contundente los altos índices de inseguridad, se meten en una película de ponerle el pecho a todo, de hacer puestos de control, comando situacionales o en su defecto, salir a realizar operativos, hacer consejos de seguridad y comités de orden Público y creen que con eso están mejorando o combatiendo el delito, pues eso no es suficiente, ni siquiera gastarse una cantidad de recursos comprando Vehículos, elementos de contingencia o invertir en tecnología, con ello no se logra ni siquiera contrarrestar ni un 20% a la delincuencia.
Los encargados de la Seguridad Ciudadana, deben entender que existen acciones de prevención que son mucho más efectivas que la acción, que las intervenciones sociales, el trabajo comunitario, la cultura Ciudadana, tienen mejor efecto que penetrar a un barrio con un convoy de policiales, ejercito, grupos especiales y demás componentes en una intervención de Fuerza.
La sociología es muy importante para concientizar al ciudadano, no solo en la auto protección y la denuncia, sino también de la solidaridad colectiva cuando se apoya en comunidad o en entorno, para identificar y contrarrestar el riesgo y la comisión del delito, en ese sentido se debe hacer un gran esfuerzo para comprometer a la ciudadanía, las bases populares, los liderazgos, las juntas comunales y ediles, como para poner un ejemplo, pero toda la ciudadanía es necesaria e importante y si está organizada mucho mejor.
La policía solo aporta un 20% de seguridad, el resto lo hacen factores sociales, pero el más efectivo, es contar con una ciudadanía plenamente preparada para identificar, combatir, ayudar y derrotar a los entornos delictivos.
Para cumplir con este cometido preventivo y solidario de la comunidad, debe ser promovido por las autoridades territoriales, como una decisión política y estrategia de seguridad, pero encontramos que las decisiones en ejecución de recursos e inversión, en especial los fondos especiales territoriales de seguridad, donde cuentan de forma permanente con recursos suficientes, observamos que la inversión en prevención, pedagogía o trabajo socio comunitario no llega al 10%, la óptica de quienes deciden sobre esta inversión, ha estado equivocada, inclusive de los altos mandos policivos y militares, que priorizan en contar y solicitar herramientas y logística, para tener mejores condiciones materiales y no les importa en lo mínimo trabajar e invertir en la pedagogía, en asoció solidario y comunitario.
El otro factor importante que lo catalogo al mismo nivel de importancia de la prevención y pedagogía, es la inversión administrativa en obras que mejoren la calidad de vida de los habitantes y entornos sometidos al delito y grupos delincuenciales, como mercados, plazas, parques, zonas ribereñas, playas y espacios sometidos por el riesgo y la acción delictiva.
La transformación en las ciudades, ya sea grande o pequeña, ayuda a reducir los indicadores y elimina en un 90% los riesgos de inseguridad, mejorar la iluminación, la limpieza, la pintura, los jardines, escenarios en buen estado, ayudan a que el entorno se convierta en un espacio recuperado y agradable, el cual es adoptado por la ciudadanía y por ende aleja a los factores inseguros.
Mi recomendación para empezar a trabajar la reducción del delito en las ciudades, es importante empoderar a la ciudadanía, los líderes y brindarle todo el acompañamiento, iniciativas y acciones que generen el trabajo solidario, se requiere recuperar los frentes de seguridad, las redes de apoyo, los programas de prevención y pedagogía social, a través de programas que trabajen la motivación Ciudadana para generar una Cultura proteccionista y solidaria, así mismo como dar de herramientas, tecnología y apoyo humano para que la colaboración y solidaridad sea efectiva.
La inversión pública para mejorar espacios y transformarlos, será fundamental, es por ello que desde los consejos de seguridad y comité de orden públicos deben emerger diagnósticos sobre los factores negativos que generan el riesgo de inseguridad y las autoridades territoriales en cabeza del Alcalde y Secretario de Gobierno, deben comprometerse en realizar inversiones en los sectores identificados, para lograr la erradicación por completo de los factores de riesgo.
La Policía y las acciones de Fuerza o represivas solo consiguen generar una sensación de percepción o de hostigamiento en la ciudadanía, inclusive si es excesiva puede generar violencia, es importante que los Gobernantes asuman sus responsabilidades y no le saquen el quite, ya que son ellos quien toman las decisiones de inversión y sin voluntad política de transformación quien gana es la delincuencia.