SEÑOR, tú eres mi Dios. Te exaltaré, alabaré tu nombre, porque has hecho maravillas. Las planeaste hace mucho tiempo y se han hecho realidad.
Isaías 25:1
Sana a los que tienen roto el corazón y venda sus heridas.
Salmos 147:3
En ocasiones sentimos que el corazón está roto, que tenemos muchas heridas y que dichas heridas no permiten que nuestra vida avance. La biblia es clara cuando dice en Proverbios 4:23 “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.” Tener un corazón como el de Dios; lleno de perdón, de bondad y de fe. Ayudará a que nuestra vida avance. El Rey David en uno de sus Salmos oro a Dios diciendo: “Dios mío, crea en mí un corazón limpio…” Está petición debe ser parte de nuestro momento de oración.
Recuerda que un corazón sano te permitirá alcanzar grandes cosas.
Oración: Amado Padre, te pido que crees en mi un corazón nuevo, y escribas en él tus mandamientos. No quites de mi tu Santo Espíritu, se tu mi guía y alumbra.
¡Amén!
Álvaro Uribe Cerchiaro