Desde pequeño a todos mis hermanos incluyendo a, Juan Daniel (QEPD), José Elías, Adalinda, Armando y Juan Bautista, nuestros padres, Juan Bautista y Delia Rosa (QEPD), y nuestros tíos Efraín (Tiomando), Alberto(QEPD), Beatriz, Foncha, Eva, Eloísa, Filomena y Mis abuelos Juan Bautista (Tita) y la vieja María (QEPD) nos enseñaron a trabajar en la agricultura y la ganadería; aprendimos a realizar las diferentes labores y actividades del cultivo de yuca, frijol, algodón, sorgo, maíz, plátano, ajonjolí, patilla, melón, ahuyama, cítricos y árboles frutales, también aprendimos a empotrerar, enrejar, marcar y ordeñar el ganado vacuno, lo mismo que nos correspondía alimentar las aves de corral, las bestias, los mulos, en la casa teníamos un burro que por cariño le llamábamos panela, le encantaba comer panela Atanquera, cada vez que el señor Jorge Orozco, partía la panela, le endonaba unos pedazos al laborioso y jovial semoviente.
Mi madre nos levantaba a las cuatro de la madrugada, nos turnábamos, unos molían el maíz y Adalinda y la vieja Yiya preparaban las arepas y el desayuno, otros enrejaban, ordeñaban y empotreraban el ganado, mientras que otros ensillaban el burro ‘Panela’ para buscar primero cuatro viajes de agua en pimpinas en el río Cesar, luego iban a buscar los dos haces de leña de Brasil en el Cerro de Buenos Aires (la Mata Cerrá), la petaca, o en el cerro de la Majaguita, otros se iban con mi Tiomando para los ‘Jobitos’ y los ‘Fogones’ a realizar actividades de limpieza de la yuca, el maíz, el plátano y el frijol.
En esa época el tiempo nos alcanzaba para realizar muchas actividades, ya que alternábamos el estudio con el trabajo, realizamos la educación básica primaria en la Escuela Rural de Zambrano, el bachillerato lo hicieron Juan Daniel y José Elías en el Colegio San Juan Bautista del profesor Carlos Ariza (Pelongo), y Adalinda, Armando, Juan Bautista y yo terminamos y somos bachilleres de la Institución Educativa “El Carmelo”, con mucho gusto y mucho honor, ya que es uno de los mejores colegios de La Guajira, porque tiene una nómina de docentes y directivos bien preparados con especializaciones, posgrados y maestrías, lo cual lo ha llevado a que ocupe uno de los mejores puestos a nivel nacional en las pruebas ICFES y Saber, durante los últimos diez años.
Adalinda y yo también somos Normalista Superior, egresados de la Institución Educativa Normal Superior de San Juan del Cesar, con mucho gusto y mucha honra, ya que esta institución educativa es una fortaleza en el proceso enseñanza aprendizaje en el sur y el departamento de la Guajira.
También recuerdo que en vacaciones íbamos al río Cesar a pasear, en esa época el rio crecía, porque llovía mucho en la Sierra Nevada de Santa Marta y nos íbamos toda la familia incluyendo a mis primos Hugues, Élber, Aurelio Yeyo Nuñez, Federico, Alfredo, José Elías, Juan Daniel (QEPD), Cesar, Afranio, José María, Dariel, José Armando (QEPD), Pelota, Dorismel, Rafael Segundo (QEPD), Algemiro y Misael (QEPD), iniciábamos en el paso de la isla, y allí nos sumergíamos al agua y nos íbamos nadando disfrutando de estas aguas frescas que bajan de la Sierra Nevada de Santa Marta, atravesábamos rio abajo por varios balnearios, entre ellos podemos mencionar el paso de las bestias, el Barrancón, la Hoyita, la Roda Hora, los Patos, el de Chía, el de Mamá Foncha, el de la abuela Cira y terminábamos en el barrancón del Hatico de Genera frente a la finca del primo Mario Mendoza (QEPD), uno de los compositores insignes de la música vallenata, autor de verdaderas poesías vallenata como “La Nena”, grabada por Iván Villazón y “Mi mente en alegría” grabada por los Hermanos Zuleta Díaz.
Una vez que hacíamos este recorrido, retornábamos nuevamente al pueblo a reponer fuerza y energía ya que esta actividad de la natación en el rio, es una actividad que demanda mucha energía, después nos guardaban un suculento almuerzo con carne asada, arroz bolao, ensalada, yuca y un guarapo de panela con limón, posteriormente descansábamos en un chinchorro guajiro, para hacer la siesta, porque más tarde nos esperaba la faena de la tarde ya que debíamos ir a Buenos Aires (Mata Cerrá) o a los Jobitos a sacar el ganado, luego llevarlo al rio y luego llevarlo al Corral, desapartar los terneros y después acudíamos donde Rafael Segundo (QEPD), y Lucina del Carmen (QEPD), hijos de Tía Pilar (QEPD), y Rafael Cuello (QEPD), allí revisábamos y desarrollábamos las tareas de las diferentes asignaturas que nos dejaban los profesores en la Institución Educativa el Carmelo, recuerdo que el primo Rafaelito tenía una biblioteca lo último en enciclopedia “La Cumbre”, además era propietario del Algebra de Aurelio Baldor y el Diccionario Larousse, estos libros eran lo que es hoy el Internet y la inteligencia artificial de Google, Bing, copiloto de Windows, que teníamos en esa época, allí podíamos buscar, indagar y resolver todos problemas, incógnitas y preguntas asignadas por los docentes, esto nos permitía ocupar los primeros puestos y un excelentes desempeño escolar en dicha institución Educativa, después de realizar las actividades escolares incluyendo estudiar las evaluaciones y exposiciones, nos quedaba tiempo para jugar futbol y microfútbol en la plaza principal, jugar boliche, cucurubaca, el trompo, Barajas, negrita y dominó.
Alcibíades Núñez Manjarres
Muy buena e interesante crónica. Revive las costumbres ancestrales zambraneras.