“ACCIÓN Y COMUNIDAD”: EMPODERAMIENTO DESDE LA RAÍZ

En medio de los desafíos que enfrenta nuestra querida Maicao —desde la escasez de recursos hasta la complejidad de la gestión comunal—, algo hermoso ha ocurrido: un grupo de líderes y lideresas comunitarias decidieron no esperar, sino actuar. Y lo hicieron con el corazón puesto en la formación, la autogestión y el compromiso colectivo. El diplomado “Acción y Comunidad”, impulsado por la Gobernación de La Guajira y ejecutado con el cariño y la firmeza que solo quienes conocen las calles de Maicao pueden tener, no fue un mero curso teórico. Fue una semilla plantada en terreno fértil: el de la voluntad ciudadana.

Como mujer que ha caminado las calles de Maicao con la frente en alto y los pies sobre la tierra, no puedo evitar sentir una mezcla de orgullo y frustración al ver lo que lograron los líderes comunitarios con el diplomado. Orgullo, porque demuestran —una vez más— que en esta tierra no falta la voluntad. Frustración, porque siempre somos nosotros, los de abajo, quienes cargamos con el peso del progreso mientras el Estado se demora en cumplir lo que promete.

 

¿Cuál era el objetivo?

Fortalecer a las Juntas de Acción Comunal como pilares del desarrollo local. Equipar a sus líderes con herramientas de planeación, gestión participativa, resolución de conflictos y, sobre todo, con la convicción de que la comunidad es su propio motor de cambio. Porque cuando el Estado no llega a tiempo, o no llega con suficiente fuerza, es la autogestión la que levanta barrios, organiza proyectos y transforma realidades.

 

El compromiso de los participantes

No fueron simples asistentes. Fueron protagonistas. Mujeres y hombres que dejaron sus trabajos, sus hogares, sus cansancios, para aprender, debatir, soñar y planificar. Su compromiso personal con el aprendizaje no fue casual: fue un acto de resistencia, de dignidad, de amor por su gente. Como bien lo dijo uno de los participantes: “Al demostrar un compromiso personal con el aprendizaje, los líderes nos convertimos en modelos a seguir, inspirando a sus equipos a crecer y desarrollarse.” Y así fue. Vi cómo líderes que antes dudaban de su capacidad hoy presentan planes de acción con claridad, proponen soluciones innovadoras y exigen con argumentos, no con gritos. Eso es empoderamiento ciudadano: no pedir permiso para hacer, sino construir desde adentro.

 

¿Qué logramos?

Empoderamiento real. No el que se anuncia en pancartas, sino el que se construye en reuniones de barrio, en planes de acción concretos, en la exigencia de transparencia y en la capacidad de decir: “esto lo hacemos nosotros, pero no queremos siempre estar solos”. Los participantes no solo aprendieron a gestionar proyectos; aprendieron a exigir gobernanza. A preguntar: ¿dónde están los recursos? ¿Por qué no hay acompañamiento técnico continuo? ¿Por qué se nos capacita hoy, pero mañana no hay seguimiento? Esa es la verdadera transformación: pasar de la queja a la propuesta, y de la propuesta a la exigencia ciudadana.

 

Autogestión: la herramienta poderosa contra la adversidad

En Maicao, donde la burocracia muchas veces se vuelve obstáculo y la inversión pública no siempre llega, la autogestión no es una opción… es una necesidad. Y este diplomado lo demostró: cuando la gente se capacita, se organiza y se empodera, puede construir desarrollo incluso con las manos vacías, pero con el alma llena de propósito.

La autogestión no es un lujo académico; es una estrategia de supervivencia. Pero no debe convertirse en una excusa para que las instituciones se desentiendan. Autogestionar no significa suplir al Estado, sino complementarlo con dignidad. Y aquí es donde reclamo con firmeza: queremos más que diplomados esporádicos. Queremos políticas públicas sostenidas, presupuestos participativos reales, y un verdadero reconocimiento institucional a las juntas como actores legítimos del desarrollo local.

Este no es el final. Es el comienzo de una nueva etapa en la que las Juntas de Acción Comunal de Maicao dejarán de ser meros intermediarios entre el Estado y la comunidad, para convertirse en agentes activos de transformación social y territorial.

A los líderes y lideresas que participaron: ¡Felicidades! Ustedes son la prueba viviente de que, en medio de las adversidades, el pueblo sabe cómo levantarse. A la Gobernación de La Guajira: gracias por apostarle a la gente, no solo a los proyectos.

Y a todos los maicaeros: sigamos creyendo. Porque si hay algo que este diplomado enseñó, es que el verdadero progreso no viene de arriba, sino de abajo —de nuestras manos, de nuestros sueños, de nuestra acción comunitaria.

 

Carolina Issa Morales

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Un comentario de ““ACCIÓN Y COMUNIDAD”: EMPODERAMIENTO DESDE LA RAÍZ

  1. Mariluz dice:

    Felicitaciones a Karolina Issa por dar y aporta un granito de arena por los presidentes de las comunas mil gracias por ese diplomado que fue un éxito por qué lo que no se sabías ahy se aprendió entre otras cosas más mil bendiciones para ty karo

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