CUMPLIENDO LA PALABRA: LA GESTIÓN TRANSFORMADORA DE JAIRO AGUILAR EN LA GUAJIRA

En un Departamento históricamente marcado por desafíos profundos como la crisis hídrica, la pobreza extrema y la inestabilidad institucional, la llegada de Jairo Alfonso Aguilar Deluque a la Gobernación en 2024 representó un soplo de esperanza. Dos años después, a finales de 2025, los hechos hablan por sí solos: su administración ha demostrado que es posible gobernar con resultados concretos, transparencia y un compromiso real con la gente. Aguilar no solo ha estabilizado la institucionalidad — rompiendo con la tradición de intervenciones y destituciones frecuentes—, sino que ha impulsado avances significativos en educación, infraestructura, seguridad alimentaria y turismo, todo bajo el lema de su plan de desarrollo: “Cumpliendo La Palabra”.

Uno de los pilares más destacados ha sido el sector educativo y la atención a la niñez. En 2024, se invirtieron más de 113.000 millones de pesos en educación, culminando con la entrega de más de 12,9 millones de raciones del Programa de Alimentación Escolar (PAE), beneficiando directamente a 83.707 estudiantes en todo el territorio guajiro. Además, la creación del Fondo de Seguridad Alimentaria, en alianza con el Programa Mundial de Alimentos, ha permitido llevar ayuda humanitaria a zonas remotas, como la alta Guajira, por primera vez en décadas. No es casualidad que UNICEF haya reconocido a La Guajira como “Territorios Amigos de la Niñez” bajo su mandato, destacando el compromiso con la protección de niños, niñas y adolescentes.

En infraestructura, los progresos son palpables. Se han culminado 15 proyectos que benefician a más de 170 mil guajiros, incluyendo la pavimentación de vías clave como Riohacha-Mayapo-Manaure, la ampliación de redes eléctricas rurales y la recuperación de escenarios deportivos. Proyectos emblemáticos como el Malecón de Riohacha y los avances en el Faro y Mausoleo del Almirante Padilla no solo embellecen el territorio, sino que potencian el turismo, un sector estratégico para diversificar la economía más allá de la minería. Aguilar ha apostado por posicionar a La Guajira como destino de clase mundial, con alianzas nacionales e internacionales que ya muestran frutos.

La percepción ciudadana respalda esta gestión. Cerró 2024 con una imagen positiva cercana al 70% según encuestas del Caribe, y mediciones posteriores han mantenido niveles de aprobación superiores al 60%, con picos de hasta 74%. En un departamento donde la desconfianza hacia lo público ha sido la norma, estos números reflejan un respaldo genuino a una administración que prioriza los hechos sobre las promesas.

Por supuesto, quedan retos enormes: la crisis hídrica persiste y requiere soluciones estructurales, al igual que la seguridad en zonas afectadas por grupos armados. Pero Aguilar ha enfrentado estos con determinación, fortaleciendo consejos de seguridad interdepartamentales y promoviendo fondos específicos para agua y paz. En resumen, Jairo Aguilar Deluque ha demostrado que gobernar La Guajira con eficacia es posible cuando se pone a la gente en el centro.

Su gestión no solo ha estabilizado el departamento, sino que ha sembrado las bases para un futuro más próspero y equitativo. Los guajiros merecen líderes que cumplan su palabra, y en estos dos años, Aguilar lo ha hecho con creces. Es hora de reconocerlo y apoyarlo para que siga transformando nuestra tierra wayuu y caribeña

Antonio Pinzón

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