FONSECA, EPICENTRO DE SEGURIDAD Y SOBERANÍA ALIMENTARIA

Hoy en el mundo se habla mucho de seguridad y soberanía alimentaria, y la FAO explica que “existe seguridad alimentaria cuando todas las personas tienen, en todo momento, acceso físico y económico a suficientes alimentos, inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades alimenticias y sus preferencias en cuanto a los alimentos, a fin de llevar una vida activa y sana”, además, también se afirma que “hablamos de Seguridad y Soberanía Alimentaria no sólo cuando hacemos referencia a la producción de alimentos sanos y seguros en cada territorio sino que también al acceso y distribución de los mismos por parte de la población.

El departamento de La Guajira, impactado negativamente por la desnutrición debe priorizar acciones encaminadas superar este flagelo, y el sur del departamento juega un papel importante para dar una solución eficaz a esta problemática.

Por ejemplo, el municipio de Fonseca, que es la indiscutible despensa agrícola del sur de La Guajira, debe ser protagonista como impulsora de la producción, acopio y distribución de alimentos, una medida que debe tener la connotación de urgente, ya que este municipio, se encuentra un estado de crecimiento urbano acelerado a consecuencia de la migración del campo a los sectores urbanos, situación que genera todo tipo de retos para los gobernantes locales ya que se debe rápidamente establecer estrategias adecuadas de ordenamiento territorial, que impacten positivamente la productividad, así como las dinámicas de la economía regional. Es importante tener en cuenta que los consumidores urbanos son los más vulnerables a fluctuaciones del mercado ya que su consumo depende totalmente de su poder adquisitivo y, por lo general, no producen alimentos para consumo propio.

Adicional a esta situación, la inflación es una realidad mundial de la que no estamos exentos, nuestros precios en los alimentos dependen de los camiones que vengan de otros departamentos del país encargados de distribuir alimentos en todos los municipios del sur de La Guajira, quienes especulan en los precios y dominan el mercado sin una vigilancia institucional efectiva.

Es por eso que necesitamos con urgencia la construcción de un centro de acopio en Fonseca, el cual funcionará como un espacio de interacción entre productores, comerciantes y consumidores, además, fortalece las capacidades de venta del productor como también las facilidades de adquisición por parte de comerciantes y consumidores.

Aclaro que en Fonseca existe un mercado público, pero “la diferencia entre un Centro de Acopio y un mercado informal es el balance de los intereses de múltiples actores, públicos y privados”. Al tratarse de sistemas formales de comercialización, estos generan y establecen garantías para las partes y los participantes. A tiempo de cumplir con estándares de funcionamiento, son fiscalizados regularmente por las entidades públicas de regularización, con lo que se garantizaría seguridad y soberanía alimentaria no solamente para el sur, sino para toda La Guajira.

Misael Arturo Velásquez Granadillo

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