¡SHENDO ES GRANDE!! CON TODAS SUS LETRAS

Después de la ruptura con Chay (Leer historia de los amores con Chay en https://ojopelaomagazine.co/shendo-el-grande/ );  Shendo andaba “loquidando” (del verbo Loquear, acción de hacer locuras), de brazo en brazo;  derrochando el cuerpo, sin entregar el corazón; se le desordenó el alma, perdió la confianza en lo único que no se puede dejar de creer: en el amor. Como tierra desértica, andaba sin dar buen fruto; ¡pero es de grandes rectificar y Shendo es GRANDE!!  con todas sus letras.  Un buen día, después de seis años de desenfreno, con la lección bien aprendida, reaccionó y decidió darle orden a su vida; lo que los viejos llaman: sentar cabeza. Le pidió al cielo, por una compañera, a quien amar, serle fiel y con quién ser feliz.   “Hubo un momento que dije: “a esa mujer la voy a respetar, la voy a querer” porque yo con aquella, todavía echaba unos vuelo raros…Yo  a mi esposa la quiero y la respeto.  Ella es mi amor y a cada momento se lo digo y la besó y la acaricio. Un sabio decía: “cuando el hombre está casado, si supiera lo que va a perder al meterse con otra mujer, iría llorando”. Decía Shendo con la sabiduría que da el vivir.

Lo miraba tan completo al lado de María Ligia Cuéllar Gutiérrez, una mujer prudente, amable, atenta, de pocas palabras, pero directa, con una mirada cálida que refleja la paz de su alma, la felicidad de quién se sabe amada y dije ellos son los protagonistas de El Amor Es Un Cultivo, “Quien dijo que el amor es un cultivo está en lo cierto hay que cuidarlo mucho cada mañana cada momento”

A Ligia, como le dice su esposo, le ha escrito todas sus canciones desde 1998 hasta estos días.  La primera fue: Los Ideales. Apenas florecía la esperanza, Shendo sentía ganas nuevas de vivir, el corazón tomaba nuevos bríos. Se abrían las puertas del amor consciente, reflexivo, mesurado, el que nace de la madurez que nos dan los golpes y sin sabores, que atemperan el alma y nos hacemos dueños y señores de nuestros sentimientos y nuestras elecciones.

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Mientras Shendo subió al segundo piso de su casa en Valledupar,  en busca de una botella de su vino preferido para  brindar por el fantástico encuentro, Ligia traía las copas de la cocina y yo aproveché para preguntarle cositas, y me enteré que de todas las canciones que le ha compuesto Shendo,  la que más le gusta es Me Sobran Las Palabras, una magnética canción en tono menor que  tiene más varias versiones en vallenato y otros aires y más  de 300 versiones en redes sociales, de gente de todas partes del mundo. Su primera versión la hizo El Nuevo Binomio de Oro y esa muestra de la evolución del vallenato de Rosendo, romántico, si, poético, si, inteligente, sí; pero actual, más internacional y para esta generación; a la vez la reafirmación de su promesa de amor y fidelidad a Ligia.

Vamos a cantarla pue’ pedí, con la botella de vino había llegado la guitarra, que nos acompañó con esta y otras canciones

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Puedo besarte ahora mi amor con todo el alma. Puedo robarte un beso mi amor solo con la mirada. Siento que te amo más, que hoy me gustas mas, es algo singular, me sobran las palabras…

“Todas mis canciones desde que la conocí, se las he compuesto a ella…  Escucha Melodía De Risa…  te va a gustar.  Ayer le compuse una canción. Nunca me había pedido que le compusiera una canción, ayer me la pidió y ayer se la hice, ella quería una canción que se llamara Ligia” dijo Shendo mirando a Ligia como si no hubiese mañana.

Seguimos hablando de Shendo el escritor, el creyente, el admirador de Diomedes (estuvimos de acuerdo en que fue mejor compositor que cantante), de Jorge Oñate y la coincidencia de ambos en transformar el Vallenato de parrandero a poético con Noche Sin Lucero.

Oh Noche Sin Lucero, y vuelvo a hacer uso de mi imaginación y me gusta pensar que es la canción que anuncia en mi poema cuando dice: “Cuando no haya flor en mis caminos y ya tus cartas no me traigan primaveras, serán mis versos caravanas de tristeza…” ¡Wow! Dicen que Gustavo es el precursor del vallenato romántico, y Shendo dice en su canción que de el tomó el estilo: “Me fui siguiendo el estilo, del gran Gustavo Gutiérrez”, pero a mí consideración, Rosendo superó al maestro; no sólo es romántico y sentido; es el poeta, que irrumpe en el vallenato llenándolo poesía pura, de una riqueza literaria y melódica sin precedentes.

Cuando la canción cumbre de una parranda decía: “Cuando salga de mi casa y me demore por la calle no te preocupes juanita…”  O, “Yo soy el campesino parrandero que llega el domingo al pueblo, a buscá una diversión…”  O, La parranda y la mujer son dos cosas que yo quiero…” De repente Rosendo aparece en la voz de Jorge Oñate con: “Quiero morirme como mueren los inviernos, bajo el silencio de una noche veraniega, quiero morirme como se muere mi pueblo serenamente sin quejarme de esta pena… Quiero lo dulce de cañaverales la fruta madura y un río musical”; una canción antiparradera, en el primer momento incomprendida quizá, como todo lo que genera cambio, pero desde ese momento la composición vallenata se divide en dos, se abre una nueva línea, una nueva forma de cantarle al paisaje, a las costumbres, al amor y a la mujer; un formato más elaborada, rico en figuras literarias que adornan la forma de decir lo normal para convertirlo en extraordinario. Rosendo pone la plana, que luego repiten los parranderos tradicionales, los románticos, y se convierte, junto a otros referentes perennes, en una de las fuentes de las que bebieron, beben y beberán los poetas de nuestra música.

“Yo quería que el homenaje me lo hicieran con Oñate, porque fuimos los que rompimos y que hicimos un cambio, trajimos el vallenato poético… ”.

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Esto fue lo que le pasó a Shendito, el hijo de “La Vieja Núñe” y de ahí nació Su Canción “Sufrimiento” o “Noche Sin Lucero”  “En el año 1975 sale un pela’ito dela sierra montaña de Villanueva y se va para Cartagena porque  quería conocer el pavimento, quería ver un automóvil, los rascacielos y pase más trabajo que perro en misa, sufrimiento fue lo que tuve allá, hice esa canción con el nombre de Sufrimiento, y cuando la estaban grabando, Jimmy Pérez Parody dijo: “No Ombe esa canción no debe llamarse asi, pónganle Noche Sin Lucero.”   ¡Les dije en mi crónica anterior que es un himno para los nueve hijos de Mamá Cele, la amamos! Así que tenía que saber lo que no sabía de ella. Conocía la parte en que de la novia que había dejado cuando se fue a Cartagena le había pedido que le hiciera una canción y se la cantata el 23 de diciembre en su ventana, y Rosendo se la hizo y le fue a dar serenata con un amigo, y luego ese amigo, mientras él estaba estudiando en Cartagena, le hizo el cajón y se casó con ella.   Yo quería saber de dónde venía la idea de remplazar el nido de la Mirla por un gajo de luceros, por ejemplo, o como se le ocurre pensar en robarle los minutos a las horas.

Shendo me contó: “En la cordillera, en la sierra cuando se acaba la sal, no bajan al pueblo a buscarla porque son cuatro horas de bajada y cuatro de subida.  El sábado se baja y el domingo de sube, con todas las provisiones, incluida la sal, la panela y azúcar no importa tanto, porque había caña dulce, cualquier cosa, las se endulza con caña. El viernes se acabó la sal y mi mamá me mandó: “Shendito, andá con Moises donde Marcianito que me mande un poquito de sal”. Marcianitos vivía en un cerro más alto y cuando íbamos en ascenso, de allá arriba se veía el techo de la casa, de la cocina, en el zaguán había un palo de mango y vi un mango madurito, me quedé calla’ito porque Moisés era más alto y después llegaba y lo cogía primero que yo. Digamos que 5:40, ya estaba tiñendo la noche, yo subo a coger mi mango y una paloma me voló en la cara; ¡papapapa!!  y me asustó: una Mirla! y tenía 3 huevitos, yo dije, la voy a cogé, tomé un trapo negro Pa’ agarra la paloma, Ruash! le mandé el viaje, pero en el frío de la cordillera los árboles cogen humedad, hacen musgo y me resbalé y se vino la paloma con to’ y nido.  ¡Me dolió!! Nojoche Ombe, le dañe los huevitos a la paloma por no dejá!! Te estoy hablando de 1972, sin radio, sin luz, sin nada; la noche caía como un sepulcro, la única luz que se ve es la de los luceros arriba que se ven más cerca, más hermosos. ¡Cuando íbamos entrando a los dormitorios oí la paloma chu chu!, y me dolió, oírla buscando sus huevitos. A mi me quedo ese remordimiento Cuando duermo tengo un sueño, y vi una paloma grande y en vez de tener un nido, tenía era luceros. En el suelo yo decía esa es la virgen que me está diciendo que cada huevo es un lucero… Con el tiempo cuando yo estaba en un tronco sentado frente a las murallas de Cartagena, lleno de sufrimiento, por todo lo que estaba pasando: me caían unos aguaceros yendo del colegio para la pensión, con hambre porque me daba pena pedir la comida, estaba debiendo la pensión, de zapato tenía unas llantas de tractor, de camisa una amansa loco y un jeans Ranger, que de lo lulli’o que estaba, se podía romper en cualquier momento. En esos días mi hermano Israel, grabó un LP y me llevó cinco mil pesos, con eso pague todo y me quedó y también me llevo una caja de comida que me mandó mi mamá; ahí fue que le dije a Israel: “quiero robarle los minutos a las horas, pa que mís padre nunca se me pongan viejos”. También me llegó una carta de mi novia, que había dejado allá, tenía ortografía terrible, pero a mí me parecía bella, te imaginas la emoción… En ese tronco frente a las murallas de Cartagena, compuse la canción que le gusta a tu familia.   Aaaaah Se me pasó contarte una parte muy importante de la historia de esta canción y es que mi novia me había pedido que le hiciera una canción y se la cantara el día de su cumpleaños en su ventana y yo se la hice…”  yo completé la historia que les narré arriba y nos reímos…

Si esa es la historia que siempre cuento. Me la quitó el amigo. A él le estaba yendo bien con los negocios de la época y pagó la dote y se quedó con ella, todavía viven…

– Vamos a cantala pue’

– Vamos!!

… Quiero robarle los minutos a las horas pa que mis padres nunca se me pongan viejos. Quiero espantar la mirla por la media noche y reemplazar su nido por un gajo de luceros

Quiero a mi novia casi una niña flaquita y tierna muy sencillita y del alma buena con su expresión soñadora …

¡Amo esa canción!!  Yo amo, Copitos de Pino, Romanzas, Cadenas, Mi Poema, todas hasta Ligia que aún no la han grabado!!  Yo, amo a Shendo…

Noralma Peralta Mendoza

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6 comentarios de “¡SHENDO ES GRANDE!! CON TODAS SUS LETRAS

  1. Victoria D Peralta M dice:

    Noche sin Lucero se quedó con nuestra familia nos une al cantar o quizás más bien gritarla de emoción, nos pone a bailar embelesados se nos guarapan los ojos

  2. Robinson Montaño Romero dice:

    GRANDE CHENDO… todas sus obras están bien fundamentadas y tienen una riqueza literaria… utiliza el simil de forma magistral… Las canciones del maestro Rosendo… tienen algo en particular… que la canción FANTASIA… lo resume todo y me identifico mucho con esa obra, *Ese que escribe versos… repletos de verano, estando en primavera, ese soy yo…* es que hay que ser un genio de la creatividad… pa comenzar una canción es quizás para mí como autor la parte clave… porque el primer verso de una obra debe ser el gancho para atraer el oyente… es decir, si yo en una canción no logro atraer la atención en el primer verso, eso no va pa ningún lado… es como cuando uno va a cine, si después de 5 o 10 minutos uno no logra ver algo que le atraiga, esa platica de la película se perdió… porque termina siendo aburrida… entonces con las canciones pasa igual… debe haber algo que atrape la atención e impacte de entrada… y el maestro Rosendo *CHENDO* lo tiene en todas sus obras.

  3. Luis Alfonso Vega Plata dice:

    Rosendo Romero, un compositor cuya obra poética – musical trasciende a lo sublime. Maravillosas son todas sus canciones. Muchas gracias amiga mía por compartir esta hermosa crónica.

  4. Luis Alfonso Vega Plata dice:

    Rosendo Romero, un compositor cuya obra poética -musical trasciende a lo sublime. Maravillosas son todas sus canciones. Muchas gracias amiga mía por compartir esta hermosa crónica.

  5. Francisco Javier Pérez dice:

    Aquí completamos la gran historia de Rosendo, gracias a la su exquisita pluma, cada día me sorprende más su forma natural de llevar a nuestras retinas estas letras, llenas de sencillez, pero muy bien logradas, y con ese veneno que nos atrapa y nos pone en la disyuntiva de querer terminarla, pero a la vez no queremos que ésto suceda! Felicitaciones mi seño, Dios me la bendiga y muchas gracias por dejarnos gozar su trabajo!!

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