100 DÍAS Y MÁS DEL PRESIDENTE PETRO

100 primeros días del mandato, es el abreboca o término que se utiliza, para calificar o descalificar, el inicio de labores, gestiones y operaciones; de los gobernantes territoriales, desde presidente hasta alcaldes. Todo depende de la conformación y calidad, del equipo de gobierno, y de acciones, en planes, programas y reformas, que se proyecten.

 Los errores y las torpezas, son comunes en arranques y adaptación, de administraciones públicas, sobre todo, por inexperiencias y faltas de conocimientos, circunstancias que pesan, pero también, de ella se aprenden, reconociéndolo y adecuándose, en procura de no repetirlo. Nuestra nación, tiene partidos políticos gelatinosos, predominando el clientelismo politiquero, de ahí, que no sea fácil tener un equipo perfecto, sincronizados, sintonizados y alineado, en una misma dirección.

El presidente Gustavo Petro, le tocó pasar 100 días, sin espera de sus detractores, para bombardearlo. Querían y exigían, que el presidente, hiciera en un mes, lo que ellos no hicieron en más de un siglo gobernando. Ahora que gobierna la izquierda de manera mixta, combinada con el apoyo mayoritario de partidos políticos tradicionales, en el Congreso de la República, todo le huele mal.

 Insoportable, la cantidad de especulaciones, mentiras y desinformaciones, que a diario expresan y divulgan, por algunos medios de comunicaciones, para desacreditar, distorsionar y exaltar con burlas, los errores en que incurrieron algunos ministros.

 Se le disparó el dólar, incrementándose en más de $1000 pesos, valorándose hasta en $5100 que no dependía tanto de su gobierno, sino de circunstancias externas de los EE. UU y la guerra, de Rusia, con Ucrania, sumada con la inclemencia del fenómeno natural “la niña”, cargadas de inundaciones, anegaciones, urbanas y rurales, dejando muchos damnificados, por desbordamientos de ríos y tormentas, generadoras, de deslizamientos y desastres, ambiental y humano, que han incidido en subir la inflación en dos dígitos, causado por las alzas, en tarifas y   precios, de servicios de energía, alimentos, trasportes y otros.

El presidente no pasó en blanco y negro, los primeros 100 días, desestimando las criticas temerarias de sus opositores, restableciendo las relaciones con el gobierno de Nicolás Maduro, originando reapertura de fronteras. Sancionó la ley de paz total, sacó adelante las reformas tributarias, rechazadas por los intocables beneficiarios, que se venían lucrado, de excepciones. Cedió en varios asuntos, entre otro, el tributario, reduciendo el monto proyectado en la reforma, de 50 billones, a solo 20 billones. Suscribió un acuerdo, para la compra de tierra, con presidente de Fedegan, José Félix Lafaurie. Reabrió el dialogo con la guerrilla del ELN y organizaciones armadas al margen de la ley.

Desiste de continuar exploraciones de hidrocarburos, con prácticas de Fracking, ni usar el glifosato, en las fumigaciones antinarcóticos. También le puso de presente al gobierno Estados Unidos, el fracaso de la lucha contra las drogas narcóticas, que no lo hicieron, ninguno de los antecesores, para seguir con el negocio de la fumigación, cuyo costo por hectáreas es de 30 millones. Se empeña en luchar por la crisis climática, frenando las deforestaciones en el territorio amazónico. Duplicó el presupuesto del Ministerio de Agricultura, para subsidiar, estimular y promover, cultivos de productos y alimentos agrícolas, que necesitamos y lo están importando. Quiere agilizar la implementación, transición y uso, de las energías alternativas, para sustituir los tradicionales, generadas con petróleos, gas y carbón, para bajar los precios de la canasta familiar.

Durante sus primeros días de gobierno, ha abierto al diálogo, sin objetar, ni vetar a ningunos de los sectores partidistas, ni a personas, para que aporten, a los cambios que, con urgencia, se requieren y necesitan, para mejorar. No han faltado las protestas de antipetristas, solicitando el retiro del proyecto de reforma tributarias, que fue aprobado en el Congreso y sancionó, la ley del Acuerdo de Escazú, para apoyar y proteger, lideres ambientales.

Acabó con el servicio militar obligatorio, sustituyéndolo por servicio social, denunció ante el fiscal general, los robos de bienes, muebles e inmuebles, incautados a las mafias, que se encuentran bajo cuidado, por extensión de dominio.

Reconocerá, a las madres cabeza de familia y adultos mayores, la suma de $ 500 mil mensuales. Promueve la participación popular, en la implementación y articulación, del Plan Nacional de Desarrollo y condona, intereses legales y moratorios, a créditos estudiantiles de ICETEX.

Odios polarizados, no conlleva sino al fracaso generalizado, como el que no hemos acostumbrado a vivir. El fracaso, es atraso y estancamiento. En vez de desear fracasos para alegrarse, más bien construyan en oposición, para registrar huellas, sin dejar de reprochar y repudiar lo malo, pero no, de forma caprichosas, sobre cambios de costumbres política habitual, sino con fundamentos y alternativas de soluciones, dejando a un lado, ofensas, insultos y criticas infundadas.

De verdad el presidente Petro, sabe que se necesita trabajar con todos los sectores políticos. Un ejemplo fue la de lograr la mayoría en el Congreso, mediante coalición con diferentes bancadas. De no ser así, estuviera, empantanado, amarrado y aptado. Gobernar de manera absoluta dictatorial, amparado en el uso de las fuerzas y armas, es antidemocrático, para enfrentar rebeldías, protestas e inconformismos popular. No considero sea la lógica viable, acudir siempre a las armas del Estado, para controlar, doblegar y rendir, desaprovechando diálogos de entendimiento, razonable y civilizado, respetando diferencias.

 El presidente debe cuidarse de caer en vacío y no responder mensajes, cizañeros y tendenciosos, es mejor callar bocas con hechos positivos, no dar gusto, ni papaya, a trampas y predisposiciones, que persiguen sacar de casilla y desajústalo. Sus detractores, nunca le reconocerán nada, antes, por el contrario, denigrarán y tergiversan. Lo mejor es no perder el tiempo, parando bola, ni desgastar corrientes. Perdónalos, ignóralos y materialice, planes, proyecciones y programas de cambios.    

 

Martín Barros Choles

DESCARGAR COLUMNA

Un comentario de “100 DÍAS Y MÁS DEL PRESIDENTE PETRO

  1. Luis Antonio Mejía Valdeblanquez dice:

    El cumplimiento de la Constitución política de la República de Colombia. Es obligatorio si un empleado público no cumple con sus funciones constitucionales, incurrirá en el delito penal de prebaricato. Por omisión o por acción. Artículos 413 y 414 del código penal colombiano.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
💬 ¿ Necesitas ayuda?
Hola 👋 ¿En qué podemos ayudarte?