Ya casi se cumple una semana del fatídico partido que nos dejó a todos con los crespos hechos, las caras pintadas y que de sopetón nos dio una dosis alta de realidad. Lo que sucedió en la final de la Copa América es una historia vieja y repetida. En cuestión de fútbol somos perdedores.
Y es que estoy cansado de ese ´positivismo tóxico´ que se ha puesto tan de moda en los temas cotidianos, pero que en el marco de la final encontró un manjar del que todos quieren tomar, “es un proceso”, “gracias por devolvernos la ilusión”, “gracias por unir al país”, entre otras cuantas frases de cajón que al final no terminaron de encajar.
Siento ser ese ‘Grinch’ que la gente no quiere escuchar, ese que está viendo el vaso medio vacío y no medio lleno, pero por favor, por estar romantizando lo malo que nos pasa, es que nunca podemos contar que algo bueno nos pasó. Fabián Vargas lo dijo todo en su programa deportivo “En Argentina desde que están en el ‘BabyFútbol’, eso parece una guerra, lo único que sirve es ganar… En Colombia los niños pierden y les dan medallas a todos y a todos los felicitan… Allá en Argentina al segundo le duele perder y no quiere volver a sentirse así”.
Tiene la razón, acá estamos súper orgullosos por “haber competido”, “por haber jugado bien el resto de partidos” y “porque casi ganamos”, el problema son los “casi, casi casi”. No queremos más casi, queremos ganar.
Tenemos que empezarlo a hacer. Si no, de nada sirven los tales “procesos” o no pasó lo mismo con la ‘generación dorada’ de Pekerman; Falcao, James, Yepes y Ospina, es crudo decirlo, pero de ese equipo la gente recuerda más el baile que los triunfos. Lo mismo pasó con la del 90-94 con la del Pibe, el Tino y Rincón.
Nos ha ido tan mal, que aún vanagloriamos el 5-0 del 93 y le seguimos prendiendo velitas cada septiembre y se nos hincha el pecho por lo hecho en 2014. Pero la estantería sigue estando vacía.
En un grupo de amigos de Whatsapp, Jairo al que le decimos Juju hizo la pregunta clave “¿Por qué hp siempre perdemos mk? No ganamos nada” y aunque parece sencilla la pregunta, la respuesta es un misterio que en términos de fútbol aún nadie ha resuelto.
Tenemos las herramientas, tenemos “el juego”, jugadores brillando en Europa, la canción de la Copa, los estadios llenos y a la hora de ratificar, algo siempre pasa. Por qué tienen que darse tantos factores para que podamos celebrar, acaso no podemos ser nosotros a quien el árbitro nos dé una mano, la cosa es tan peluda que se lesiona Messi y el que entra, juega mejor.
Ya sé que ganamos la Copa América del 2001, y aunque haya sido en Colombia, Argentina no hubiera venido, Brasil haya traído al sub 23 y la final haya sido contra México es lo único que hemos ganado y ese baile no nos lo puede quitar. Ese cuentico flojo de que es mejor perder jugando bien, que ganar jugando mal, está mandado a recoger, sino pregúntele a Argentina, que con ayudas o no, hoy es el ganador.
Juan Camilo Rocha